Rob Zombie resucita “The Munsters”

El líder de la banda metalera White Zombie y cineasta estadounidense, quien recuperó la saga de Halloween y aterrorizó a los espectadores con la orgía sanguinolenta de "La casa de los 1000 cadáveres", se atreve a versionar "The Munsters": una de las series de televisión más recordadas de los sesenta, la cual trataba con humor familiar clásicos de la novela gótica como "Drácula" y "Frankenstein",

By jesusmartin Last updated Feb 23, 2022

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Rob Zombie es un creador habitualmente motivado por el efectismo escénico y las dramaturgias excesivas y aceleradas. El cantante y director audiovisual no suele quedarse en las propuestas tibias o contenidas, sino que se sube rápidamente al carro de la incorrección humana, con personajes carentes de ética y moral, y secuencias caracterizadas por un sentido kamikaze de las distorsiones agresivas.

Tales sensaciones alimentan su currículo detrás de las cámaras, que comenzó con la oscura y desquiciada La casa de los 100o cadáveres, en 2003. Desde entonces, la variante esotérica de la sangre a borbotones y las vísceras colgantes ha estado presente, en mayor o menor medida, en los títulos posteriores de su historial como filmmaker. Quienes lo duden, tan solo tienen que contemplar la escena del payaso asesino (Sid Haig) y una prostituta dada a los desfogues amenazantes, que abría el metraje de Los renegados del diablo, en 2005.

Ante semejantes credenciales artísticas resultaba un tanto arriesgado encargar la versión cinematográfica de Los Monster a un autor tan comprometido con perturbar la comodidad racional de los espectadores que acuden a una sala de proyección. Sin embargo, los responsables de Spookshow International Films y Universal 1440 Entertainment lo tenían bastante claro, ya que deseaban que la actualización de la historia de Lily y Herman no cayera en la indiferencia que podía ocasionar la contratación de un cineasta menos peculiar.

Bajo el citado prisma sorpresivo e intrigante, The Munsters nace con la intención de recuperar el mítico serial emitido por el canal CBS, entre el 24 de septiembre de 1964 y el 12 de mayo de 1966. Aunque, según las puntuales pistas que Rob Zombie está aportando en sus redes sociales, la movie puede alejarse un poco de la naturaleza amable de la producción ideada por Alan Burns y Chris Hayward.

El inmenso plató construido en Hungría para albergar la icónica mansión del 131 de Mockingbird Lane (ubicada en la ficticia ciudad de Mockingbird Heights) es una de las mayores atracciones de estos The Munsters del siglo XXI. Y el resultado de este esfuerzo arquitectónico es el de activar un viaje emotivo a la memoria en blanco y negro de la incipiente e imaginativa televisión estadounidense, marcado por un elenco en el que sobresale la presencia de la musa de Rob: la implacable y desconcertante Sheri Moon Zombie (ella es la encargada de emular a la inmortal Yvonne de Carlo, como Lily Munster). Al lado de la esposa del cineasta de Massachusetts, el inquietante Daniel Roebuck (American Kings) se hace cargo de la parte del abuelo vampiro que interpretó en los sesenta Al Lewis; mientras que Jeff Daniel Phillips (Westworld) aparece caracterizado como Herman Munster, en sustitución del divertido Fred Gwynne.

ROB ZOMBIE PUEDE DAR RIENDA SUELTA A SU HUMOR MACABRO

Cuando Los Monster llegaron a las pantallas domésticas de USA, los seriales sobre comedias basadas en personajes terroríficos o sobrenaturales estaban de moda, gracias a La familia Addams. Precisamente, la producción de CBS y la de ABC coincidieron en su año de inicio y en el de su temporada de clausura (programada en 1966), pero entre ambas hubo una fuerte competencia por hacerse con el cetro del mejor show de humor macabro de la pequeña pantalla. La base de sus respectivos argumentos era similar, con un clan formado por seres atípicos y dados a los ambientes tenebrosos y a las costumbres de ultratumba.

No obstante, dentro de las distinciones, Los Monster supo cómo incorporar los elementos de la cotidianeidad circundante de manera más acertada que La familia Addams. Un punto a favor de Lily y Herman, que enfatizaban secuencialmente su choque existencial con los humanos mediante gags imaginativos y desternillantes, amparados en las contradicciones habituales que podía plantear un matrimonio compuesto por una heredera de Drácula y un pariente cercano de Frankenstein, los cuales tenían un niño-lobo como vástago y un tipo con colmillos afilados como yayo.

Rob Zombie nació en pleno auge mediático de Los Monster (el director vino al mundo en 1965), y ha podido empaparse bien de esta creación inolvidable, a través de las numerosas repeticiones que se han ofrecido a lo largo del tiempo. Una moviola de carácter nostálgico que igualmente ha permitido a las generaciones posteriores disfrutar con el universo desplegado por Alan Burns y Chris Hayward.

Como nota de interés cinéfilo, el responsable de The Lords of Salem ha conseguido convencer a la celebrada Catherine Schell (la antigua chica Bond de 007 al servicio de su majestad, y la metamorfa Maya, de Espacio: 1999) para llevar a cabo una esperada colaboración. Un enganche de notable atractivo fetichista para los seguidores de esta brillante actriz, la cual acompaña a los Munsters en su travesía de Transilvania a Estados Unidos, embutida en la piel de la hechicera Zoya Krupp.