Ragdoll, del papel a la televisión
Sid Gentle Films Ltd. rueda la adaptación a la pequeña pantalla de "Ragdoll" (Muñeco de trapo): el escalofriante bestseller literario del británico Daniel Cole, cuya emisión está prevista en AMC y Alibi.
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Ragdoll irrumpió en el mercado editorial de manera fulminante, en 2018.
El debut como escritor del paramédico británico Daniel Cole causó el impacto previsto en miles de lectores de diferentes partes del mundo, a través de una trama de misterio y asesinatos macabros, cuyos trazos recuerdan vagamente a los usados por Thomas Harris, en El silencio de los corderos.
En similar sintonía al Salvaje Bill de la trilogía protagonizada por Hanibal Lecter, el criminal de Muñeco de trapo diseña un cuerpo aparentemente perfecto, con las partes o trozos sustraídos a sus diferentes víctimas. Un empeño que, en el caso del psicópata ideado por Daniel Cole, también remite al complejo narcisista del icónico Victor Frankestein (el mítico personaje creado por Mary Shelley, que puso sobre el tapete la desidia de un médico/científico con intención de emular a Dios).
Con semejantes coordenadas narrativas, la ópera prima de DC construyó un thriller inquietante y terrorífico, en el que se narraba igualmente una carrera contrarreloj de un policía amenazado seriamente, y de un equipo de investigadores ansiosos por capturar a un individuo que hace pública la siniestra lista de futuros objetivos de su sadismo.
El ingenioso Freddy Syborn (Capital) fue uno de los seguidores estimulados por las sorprendentes pesadillas descritas en Ragdoll; y, con la inestimable guía del texto original, ha elaborado un efectivo y efectista libreto pensado para una serie de seis episodios, basados fielmente en tan célebre novela. Una obra que produce la compañía británica Sid Gentle Films Ltd. (responsable de Killing Eve), para ser emitida por AMC y Alibi (esta última plataforma dará a conocer el serial en Reino Unido).
La actriz norteamericana Lucy Hale (Verdad o reto) encabeza el elenco interpretativo de la esperada y vertiginosa miniserie, en la piel de la joven investigadora Lake Edwards. Junto a ella, el británico Henry Lloyd-Hughes (El fin de un imperio) encarna al angustiado detective Nathan Rose: un agente que, además de perseguir al asesino por motivos profesionales, siente el peligro en sus carnes, al estar en la lista de nombres que el psicópata está dispuesto a matar en fechas próximas.
RAGDOLL EXPONE UN MACABRO JUEGO ENTRE EL POLICÍA Y EL CRIMINAL
El argumento de Muñeco de trapo transcurre en Londres, una ciudad dada a albergar a tenebrosos serial killers, desde mucho antes de los tiempos del mediático Jack el Destripador. En la urbe del Támesis, la policía metropolitana descubre un piso vacío, cuyo único ocupante es un cuerpo sin vida, que cuelga del techo por unos aparatosos hilos.
Este macabro “muñeco de trapo” apunta con el dedo hacia la ventana de enfrente, mientras expone su dantesca anatomía a los agentes, compuesta por retales de seis personas distintas, cosidas de manera demoniaca.
Sin posibilidad de identificar la procedencia de todas las partes, los forenses solo son capaces de determinar el poseedor de la cabeza. Pero el terrorífico hallazgo no queda ahí, ya que el dedo apunta directamente a la casa del policía Nathan Rose. Poco después, el asesino da conocer una lista de futuras víctimas, entre las que se encuentra el citado servidor de la ley.
A lo largo de seis intensos episodios, los espectadores descubrirán progresivamente la extraña relación del polémico Rose, con los caprichos y la desquiciada existencia del desconocido homicida; a la vez que se despliega una imaginativa pugna por esclarecer los siniestros planes de una bestia en pleno furor sanguinario.
Debido al éxito de su precedente impreso, las expectativas para la serie de Ragdoll son bastante elevadas, sobre todo entre la legión de admiradores del bestseller pergeñado por la prosa directa y pirotécnica de Daniel Cole.
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