Liam Neeson, sin frenos
El protagonista de "Marlowe" y "La lista de Schindler" encabeza el elenco interpretativo de "Retribution": la versión estadounidense del film español titulado "El desconocido". El cineasta Nimród Antal (Predators) es el encargado de trasladar la acción de la película de Dani de la Torre a los rigores artísticos del mercado anglosajón, con el cambio obligado del protagonista original de la movie de 2015, Luis Tosar, por el esbelto Liam Neeson.
0
0
Liam Neeson se ha dedicado en los últimos años a encadenar películas de acción de distinta factura y origen, lo que le ha convertido en uno de los actores más fogueados en films con persecuciones vertiginosas y peleas de violencia extrema. A esto se suma la capacidad dramática de un intérprete que hace más de dos décadas estaba asociado a cintas del tipo de La lista de Schindler y Michael Collins.
Dentro del extenso currículo de la estrella norirlandesa hay varios remakes, construidos sobre los pilares de largometrajes de nacionalidad diferente a la estadounidense. Así pasó en 2019, cuando Neeson se puso al frente del cuadro escénico de Venganza bajo cero, del danés Hans Peter Moland, que era una versión en inglés de la cinta Uno tras otro, que dirigió el propio Moland en 2014. Una fórmula que la movie star europea volvió a probar en 2022, cuando el británico protagonizó La memoria de un asesino, de Martin Campbell, que era una traducción al idioma de Shakespeare de la producción belga del mismo título, dirigida en 2003 por Erik van Looy.
Ahora le ha tocado el turno a la película española El desconocido, obra en formato de celuloide que firmó en 2015 el director Dani de la Torre. El responsable de este regreso made in USA a la angustiosa trama recreada por De la Torre es el cineasta angelino -de padre húngaros- Nimród Antal (Machete), bajo el título de Retribution.
El taquillero Liam Neeson es el principal garante mediático de este trabajo, al hacerse cargo del mismo personaje que Luis Tosar caracterizó en 2015. Junto al isleño, la norteamericana Embetz Davidtz (con quien Neeson compartió pantalla en La lista de Schindler) y el fogueado Matthew Modine (La chaqueta metálica) son dos de los actores más destacados, entre los que colaboran en este vertiginoso y explosivo relato.
LIAM NEESON SE HA CONVERTIDO EN UN HABITUAL DE LAS PELÍCULAS DE ACCIÓN
Pese a acreditar más de setenta años, Liam Neeson ha sabido cómo moldear los tipos duros que alimentan su filmografía con una pátina de serenidad apreciable, muy en la línea de lo efectuado por el no menos brillante Denzel Washington, cuando este visita el género del thriller. La sobriedad del norirlandés, sumada a la faceta demoledora de su apabullante envergadura cercana a los dos metros de altura, es un arma recurrente en las caracterizaciones de este hombre que transpira confianza y gestualidad milimétrica, a la vez de una envidiable empatía con los espectadores.
Tales virtudes han sido valoradas en su justa medida por Antal, quien no ha dudado en entregarle el rol del banquero perseguido por una misteriosa voz en off y amenazado por una bomba a punto de estallar, el mismo que en 2015 hizo suyo el convincente Luis Tosar.
Retribution muestra, al igual que El desconocido, una sutil conexión argumental con el exitoso blockbuster nominado Speed (Jan de Bont, 1994); aunque en este caso la trama transmite una sensación más íntima que en la cinta protagonizada por Keanu Reeves y Sandra Bullock, ya que el asunto en las películas de Nimród y de De la Torre se limita al coche familiar que conduce el atribulado financiero que porta los rostros de Neeson y Tosar.
El guion firmado por Andrew Baldwin (The Outsider), el cual se nutre de las ideas incluidas en el libreto de Alberto Marini, centra su atención en Matt Turner (Liam Neeson): un despiadado ejecutivo de banca, que no suele reflexionar sobre las acciones que toma por causa de su profesión. El hombre es bueno ganando dinero, pero adolece de un especial sentido familiar. Un día, cuando Matt conduce a sus hijos al colegio, una llamada anónima le comunica que lleva una bomba adosada a los bajos de su automóvil, la cual estallará si detiene el vehículo o si pone en aviso a la policía. Lo que parece una broma macabra se transforma pronto en una pesadilla, desde el momento en que el protagonista clarifica la veracidad de la información aportada.
El mayor problema de estos remakes de películas procedentes de otros países que firma la potente industria estadounidense reside en el hecho de que los cambios suelen ser solo circunstanciales y bastante limitados; lo que evidencia la falta de previsión a la hora de interesar a quienes han visto las obras originales. La incógnita en Retribution está, por lo tanto, en averiguar si Antal ha sabido variar en algo el modelo que versiona, con lo que generaría mayor tensión entre los espectadores, sin importar el disfrute previo de El desconocido.
