Lady Gaga, electrónica eurovisiva
La cantante neoyorquina lanza al mercado "Chromatica" (Interscope Records): un álbum de ambientes multicolores y supuestamente discotequeros, muy semejantes a los que presenta últimamente el mediático Festival de Eurovisión.
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Lady Gaga, conocida en el libro de familia como Stefani Joanne Angelina Germanotta, ha pasado por múltiples aventuras artísticas en los últimos años; como si quisiera ampliar sus registros creativos, más allá de los sones atronadores del pegadizo Poker Face o del efervescente Bad Romance.
En su viaje por estas nuevas maneras de interpretar una melodía, la estrella ha probado suerte con el clasicismo crooner acompañada por el incombustible Tony Bennett (Cheek to Cheek), al tiempo que ha practicado su poder de seducción como actriz emergente, en la serie American Horror Story y en el film A Star Is Born (este último, con álbum incluido). Sin embargo, estas experiencias, aunque enriquecedoras a nivel profesional para la carrera de la estadounidense, ocasionaron a la estrella de Artpop una ligera pérdida de interés entre sus fans de siempre.
Por eso, después del irregular disco Joanne (2016), Lady Gaga paró en seco (parte de este frenazo vino también causado por la detección de una dolorosa fibromialgia); lapso que la norteamericana utilizó para recapacitar frente al piano y el cuaderno de notas, y empezar a elaborar una obra más acorde con su pasado de electrónica frenética, maqueada por su particular laboratorio de hits. No importaba que el resultado fuera retro, o que enfocase su atmósfera hacia unas décadas (la de los noventa y principios de 2000) enfervorecidas a base de dance vacuo, house percutor, y pop de cegadores destellos; ya que el objetivo era encontrarse a sí misma, y recuperar el cetro de diva de los escenarios.
Quizá, semejante propósito sitúe Chromatica (Interscope Records) en una especie disco deudor del legado de damas tan valoradas en las pistas de baile como Kylie Minogue y Madonna. Sensaciones que Stefani Joanne Angelina refrenda, con la invitación como colaboradoras a competidoras tan afamadas como Ariana Grande (Rain On Me) y las surcoreanas Blackpink (Sour Candy).
“Chromatica es un recordatorio de mi amor hacia la música electrónica“, asegura Lady Gaga, en su página web. Unas palabras que revierten en los dieciséis cortes de un trabajo que mantiene su denominador común en el terreno de la excentricidad voluntaria; y en el que hay espacio también para delirantes duetos, como el mantenido con Elton John, en el desafortunado tema Sine From Above.
LADY GAGA SE DEJA SEDUCIR POR LA NEUROSIS DANCE
El dolor por la pérdida o el engaño en el amor, reflexiones sobre la vanidad, alegatos en favor de localizar la fuerza interior, odas en función de potenciar el empoderamiento de las mujeres… Estos y otros mensajes son los que nutren las líricas encendidas de Chromatica, en las que el timbre grave de Lady Gaga ejerce como guía, hacia el anunciado desparrame rítmico (el cual nunca llega a gozar de un protagonismo sincero y contagioso).
El sufrimiento parece ser el leitmotiv del sexto álbum de estudio de la neoyorquina; un dolor que propone superar a base de un universo ficticio tipo Avatar, donde los colores y las melodías se entremezclan en distintas razas. De esta manera, y al margen de lo que ofrece el disco, la cantante ha explicado que el color rosa sería el coincidente con la tribu de los Kindness Punks, en los que se incluye la artista nacida en la urbe del Empire State.
“Chromatica trata sobre sonar y ser valiente. Trata sobre la inclusión, pero es también una forma de pensar“, asegura Stefani Joanne Angelina Germanotta. Unos sentimientos que explican la necesidad de recuperar el pulso de un pretérito demasiado lejano en el currículo de la creadora estadounidense, y que en la actualidad queda un tanto desfasado.
No obstante, la cantante de Shallow no parece buscar el reconocimiento absoluto, sino dar a sus seguidores lo que estos esperan de ella. Un obsequio centrado únicamente en animar al personal, con composiciones pop de eterno retorno a la época del imperio electrónico.
Audio de Chromatica I, por Lady Gaga
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