Austin Butler parece empeñado en trasladarse al pretérito, siempre envuelto profesionalmente por décadas icónicas del siglo XX en Estados Unidos.
El actor californiano ya experimentó semejantes regresiones temporales en Elvis (Baz Luhrmann, 2022) y en la odisea motera The Bikeriders (Jeff Nichols, 2024); y ahora vuelve a meterse en la cápsula de los traslados a escenarios violentos ambientados en el pasado, en Caught Stealing: una película sobre mafias empeñadas en pedir requerimientos misteriosos, que está ambientada en los años noventa del siglo XX.
El cineasta Darren Aronofsky (Noé) es el responsable de la esperada adaptación de la homónima novela de Charlie Huston, donde el autor presenta al personaje de un exjugador de béisbol metido ocasionalmente a detective privado, el cual debe luchar a contrarreloj para salvar su vida y la de un gato llamado Bud.
Las calles de la urbe del Empire State han servido al responsable de Réquiem por un sueño para ilustrar un guion plagado de giros sorpresivos, en el que la ansiedad que experimenta el protagonista tiene la misión de contagiar a una trama enrevesada, sustentada sobre secretos determinantes y persecuciones al borde del surrealismo escénico.
Un libreto que firma el escritor de la obra original (Charlie Huston), y que conforma un cosmos agresivo e ingenioso, por el que se mueve -con los consabidos tropiezos- el héroe ocasional.
Austin Butler saca a relucir su aspecto de joven de la época del grunge, para pasear con soltura por el Lower East Side de Manhattan, mientras unos peligrosos matones rusos le pisan los talones.
Junto al intérprete de Dune 2, Zoë Kravitz (The Batman), Regina King (Más dura será la caída), Matt Smith (Doctor Who), Liev Schreiber (A través del río y entre los árboles), Griffin Dunne (After Hours) y Vincent D’Onofrio (Los siete magníficos) completan el nutrido cuadro dramático. Un equipo en el que también participa el músico puertorriqueño Bad Bunny, en el papel de Colorado.
AUSTIN BUTLER EMPRENDE UNA PELIGROSA CARRERA DE VEINTICUATRO HORAS POR LOS BARRIOS MARGINALES DE NUEVA YORK, EN “CAUGHT STEALING”
La acción de la nueva cinta de Darren Aronofsky centra su atención dramática en Henry “Hank” Thompson (Austin Butler): un antiguo jugador de béisbol, el cual tiene que abandonar la gloria de los estadios repletos de admiradores por un puesto de camarero en un bar del Lower East Side de Manhattan. El joven se gana la vida sin lamentos por lo perdido, pero todo cambia de repente.
Un día, su vecino Russ (Matt Smith) le comunica a Hank que tiene que dejar la ciudad por un tiempo, y pide al camarero que cuide de su gato Bud. El protagonista acepta el ofrecimiento, aunque pronto descubre que no ha sido una decisión muy inteligente. Al poco de la marcha de Russ, dos matones con acento ruso entran en el bar en que trabaja el exjugador de béisbol, y le amenazan con acabar con su vida si no les entrega algo que les pertenece, y que su vecino ausente les robó.
Semejante realidad pone en alerta al confuso Hank, quien deberá resolver las diferentes incógnitas planteadas con una celeridad apremiante; aún sin saber a ciencia cierta dónde se encuentra lo que le demandan los delincuentes.
Matthew Weisblum es el encargado de aportar el aspecto añejo a la ciudad de la Estatua de la Libertad, con el mosaico colorista de tribus urbanas que se congregaban en sus avenidas y locales en esos años. Todo ello mezclado con la imaginación generada por un argumento activo de principio a fin, y que puede recordar situacionalmente al de films como Anora y ¡Jo, qué noche!
Nota: Caught Stealing llegará a los cines a partir del próximo 29 de agosto de 2025.
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