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Dustin Hoffman y Judi Dench son los protagonistas del telefilme “Roald Dahl’s Esio Trot“, que dirige Dearbhla Walsh para el canal BBC One. La película narra la extraña relación entre dos vecinos que no saben cómo expresar sus sentimientos mutuos.
El amor no tiene edad.
Tal tópico, en el que no es necesario que entren consideraciones de cuentas corrientes más o menos abultadas, ha sido el leitmotiv de múltiples historias; plantando cara a los que piensan que los aniversarios acumulados restan oportunidades para encontrar a la media naranja.
Roald Dahl (Llandaff, Cardiff, Gales, 1916- Oxford, 1990) fue uno de esos tipos convencidos en que el ser humano es capaz de hallar a la persona ideal a lo largo de cualquiera de sus etapas existenciales; y fruto de ello surgió el relato Esio Trot: una historia con resortes cotidianos, en la que la magia del autor de “Charlie y la fábrica de chocolate” vierte sus polvos de alquimia sensible a través de un par de personajes entrañables, imposibles de olvido o indiferencia.
Publicado en 1990, y con ilustraciones de Quentin Blake, este cuento crepuscular testó el estado creativo de Dahl cuando el literato se acercaba a la muerte; conformando un epitafio en el que las declaraciones del corazón –sencillas y envolventes- elevan su discurso hacia los paraísos de las esperanzas recobradas.
Unas palabras marcadas con el sello de la veracidad que la BBC acaba de trasladar al lenguaje audiovisual, en el telefilme “Roald Dahl’s Esio Trot“.
DUSTIN HOFFMAN Y JUDI DENCH SE DAN EL SÍ QUIERO
La peculiar realizadora dublinesa Dearbhla Walsh (conocida por su trabajo en la oscura serie titulada “Penny Dreadful“) ha sido la encargada de poner en imágenes el argumento ideado por el ingenioso autor de “Matilda“. Un texto prolijo en dobles sentidos, que ha permitido a la directora experimentar con un realismo mágico de índole anglosajona.
Bajo esa consigna de trascendencia imaginativa, Walsh acerca su cámara al apartamento donde pasan sus días Mr. Hoppy (Dustin Hoffman) y Mrs. Silver (Judi Dench). Él es un hombre de extrema timidez, casi enfermiza; mientras que ella es una dama de vaporosos pensamientos, y de comportamiento altamente juvenil. El problema entre ambos está en que Hoppy ama secretamente a Silver, pero se muestra impedido para expresarle sus emociones.
Ante la incapacidad para provocar el ansiado acercamiento, una tortuga será la llave con la que abrir la caja de Pandora. Asunto que va así. La dama en cuestión está muy preocupada porque su reptil con caparazón no crece. Cuestión para la que el caballero inventa un sortilegio, con el fin de que la fémina vea cómo este empieza a ganar tamaño.
Conforme pasan las semanas, Mr. Hoppy sustituye la tortuga original por otra más grande, con lo que Mrs. Silver está bastante contenta. Poco a poco, el valor inexistente al principio comienza a anidar en el individuo; y al final este pide relaciones a su vecina, siempre con vistas a un futuro matrimonio.
Tales hechos son los que diseñan el florido y profundo guion elaborado por los veteranos Paul Mayhew-Archer y Richard Curtis (quienes vuelven a unirse tras haber generado obras para la pequeña pantalla como la recordada “The Vicar Of Dibley“); pareja de escritores de probado virtuosismo, que ha intentado sacar las claves ocultas y visibles del relato de Dahl.
Una aventura que tiene en los fogueados Dustin Hoffman y Judi Dench a los actores seleccionados para dotar de gestos y de físico al incauto Hoppy y a la calurosa Silver. Después de comprobar su química en el plató, seguro que los que afirmaban que el amor es cosa de jóvenes se replantearán su tesis respecto a la edad de los aspirantes continuos a Romeo y Julieta. Porque los sentimientos no entienden de arrugas ni de achaques (una pequeña tortuga es testigo fehaciente de ello).
Más información en http://www.bbc.co.uk
