Brad Pitt se sube al tren bala
El oscarizado actor de "Érase una vez en... Hollywood" es uno de los principales integrantes del reparto de "Bullet Train": una activa película con coreografías violentas, que dirige el arriesgado David Leitch (Deadpool 2).
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Brad Pitt anunció -hace algo más de un año- que tenía pensado abandonar la actuación en breve, debido a su progresivo desinterés en ponerse delante de las cámaras; para acceder a otros campos de la creación cinematográfica que le hacían tilín, como la producción y la dirección.
Pero es difícil desprenderse de una actividad vocacional de la envergadura del arte dramático, sobre todo cuando ha sido la principal actividad profesional a lo largo de varias décadas. Este es uno de los motivos por el que Brad Pitt ha decidido dar marcha atrás, en su prematura decisión de retiro; la otra estriba en el hecho de que el guion de Bullet Train (elaborado por Zak Olkewicz) le ha cautivado de manera especial.
Bullet Train es ante todo una cinta de acción al estilo oriental, en la que existe un cuidado milimétrico a la hora de escenificar cada movimiento guerrero, gesto atacante y plan de lucha que nutren el movido metraje; mientras la trama circula con premura a través de los raíles de una serie de relatos determinantes, que se superponen en medio de una titánica gincana de carácter asesino.
El estadounidense David Leitch (antiguo coordinador de especialistas, que dirigió anteriormente a Pitt, en el cameo ejecutado por la estrella en Deadpool 2) es el responsable de esta aguerrida movie de artes marciales a lo Kill Bill, en la que los golpes mortales y la ironía de los diferentes asuntos criminales se mezclan con imaginación; siempre acompañados de un humor negro, agresivo y sangriento (mediatizado por el constreñido escenario en el que se mueven los personajes).
Semejante puzle de chistes y pólvora, o de afiladas catanas y cuchillos ninja, parte de la exitosa novela titulada Maria Beetle, que el autor japonés Kôtaró Isaka diseñó en 2010, con el ánimo de exhibir un universo que uniera las tradiciones armamentísticas niponas con la tecnología de los trenes bala (nada que ver con la tranquilidad investigadora de Hercule Poirot, en Asesinato en el Orient Express).
BRAD PITT DEBE SOBREVIVIR A UNA CARRERA IMPLACABLE
La acción de Bullet Train tiene lugar en el interior de los vagones de un impactante tren bala (en la novela original, este hace el recorrido de Tokio a Morioka), al que acuden cinco conocidos sicarios, con un objetivo común: el que quede en pie, tras “cargarse” a los demás, se llevará un maletín repleto de dinero.
A lo largo de la peligrosa aventura coral, salen a la luz los comportamientos esquizoides y psicopáticos de algunos de los presentes; mientras se hace fuerte una silenciosa venganza hacia uno de los participantes, el cual causó una dolorosa pérdida a quien ha organizado el citado y macabro juego.
David Leitch profundiza en el estilo de batalla esgrimido en John Wick (film que codirigió con Chad Stahelski, en 2014); aunque, en esta ocasión, el tipo del justiciero heroico personificado por Keanu Reeves es sustituido por un grupo de hombres y mujeres descontrolados, que más bien acercan sus parámetros psicológicos a los de los pistoleros de Los odiosos ocho.
Brad Pitt toma parte en esa partida de ajedrez pletórica de munición y explosivos, como Ladybug; acompañado de ilustres tiradores, con la pegada taquillera de Aaron Taylor-Johnson (Kick-Ass), Joey King (Expediente Warren), Michael Shannon (El hombre de acero), Logan Lerman (Hunters), Lady Gaga (Ha nacido una estrella) y el rapero Bad Bunny.
Nota: El rodaje de Bullet Train tuvo que suspenderse temporalmente, por culpa del positivo en coronavirus de uno de los miembros del equipo de rodaje.
