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Michael Fassbender es un profesional que se toma su carrera con calma y tiento, mientras espera la oportunidad adecuada para regresar a las pantallas con un trabajo de suficiente enjundia artística y dramática; sin importar el género ni el presupuesto con que esté arropado.
La última vez que este alemán criado en Gran Bretaña se acercó a las salas de proyección fue en la piel de la versión juvenil de Magneto/ Eric Lehnsherr, en X-Men: Fénix oscura (2019). No hace mucho tiempo desde entonces, pero los seguidores de Michael Fassbender ya se preguntaban dónde se encontraba esta estrella europea de indudable talento escénico.
Next Goal Wins es hasta el momento el único título finalizado por el intérprete de 12 años de esclavitud, tras X-Men: una producción de deportes dirigida por Taika Waititi, sobre la legendaria derrota del equipo de fútbol de Samoa, al perder en un partido por treinta y un goles a cero. Sin embargo, los encargos más importantes en la agenda curricular de Fassbender todavía están por ser ratificados por un contrato en firme.
Uno de estos futuros rodajes es el anunciado remake de Grupo salvaje (el clásico western elaborado por Sam Peckinpah en 1969, y que busca poner en marcha Mel Gibson); mientras que el otro título más llamativo de la filmografía virtual del anglo-alemán lo conforma la adaptación, pensada por David Fincher (Mank), de The Killer: una película cuya historia se basa libremente en la homónima saga gráfica creada por Alexis Nolent y el dibujante Luc Jacamon.
Aunque las noticias sobre este proyecto aún son escasas, sí ha trascendido que la gestación de la obra ha pasado de Paramount Pictures a Netflix, y que Fincher espera el momento de tomarse un respiro, después de la entrega de los Oscar (donde defiende las numerosas nominaciones de Mank,), para focalizar sus intenciones, con respecto al interesante retrato psicológico construido por Matz.
MICHAEL FASSBENDER YA SABE CÓMO AFRONTAR PAPELES PÉTREOS
Carente de nombre y de identidad precisa, con muchos fantasmas que atenazan su pasado, y muchas cuentas pendientes que saldar. Así es como podría definirse al personaje principal de The Killer: un antihéroe con demasiados complejos y grietas, el cual ejecuta sus contratos criminales con una frialdad sorprendente.
La autobiografía de semejante ser violento y abismal, contada en primera persona, es lo que deberá escenificar el guion de tan peculiar película, narrada en clave confesional. Un libreto cuyo autor supuestamente será Andrew Kevin Walker (Seven).
Tales trazas argumentales y artísticas han despertado el interés de Fassbender, quien siempre ha mostrado su predisposición para colaborar con directores de contrastado perfeccionismo cinematográfico y audiovisual, como así acredita David Fincher. A esto se suma el hecho de que el actor de nacido en Heidelberg tendrá entre sus manos uno de esos roles que tanto le gusta moldear, pese a la apariencia granítica de la indescifrable y laberíntica mente de “Asesino“.
En caso de que todo salga como está previsto, The Killer será la segunda adaptación cinematográfica de nacionalidad estadounidense sobre el peculiar y sombrío universo desplegado por Matz.
La primera movie con el sello de Alexis Nolent en alcanzar las salas de proyección fue Una bala en la cabeza (Walter Hill, 2012). Esta intensa y vertiginosa película contó con Sylvester Stallone y Jason Momoa, en los papeles protagonistas; y su argumento giraba en torno a una cacería entre asesinos profesionales. Un tema que recuerda vagamente al que exhibe Le Tueur.
