Ethan y Joel Coen encienden Netflix
La pareja de directores y guionistas es la responsable de "The Ballad of Buster Scruggs": una película de seis episodios elaborada para Netflix, cuya premiere ha tenido lugar hoy viernes, en el marco de la 75 edición del Festival Internacional de Cine de Venecia.
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Ethan y Joel Coen destilan aroma de western, en cada obra que moldean con su peculiar sentido del lenguaje audiovisual.
Estos hermanos cineastas han desarrollado una sólida y admirada carrera tras las cámaras, plagada de guiños al género de los pistoleros y los duelos en el salvaje y mítico Oeste. Un universo de pretéritos antológicos, que está ligeramente presente -tanto en sentido figurado, como real- en la savia rectora de muchos de los dramas familiares rodados por los Coen (Sangre fácil); en sus thrillers costumbristas desplegados sobre gélidos paisajes (Fargo); o en sus violentas venganzas, protagonizadas por sicarios ataviados con la nocturnidad de las muertes vagabundas (No es país para viejos). Itinerario creativo al calor del western, que alcanzó sus mayores cotas nostálgicas con el homenaje que los brothers dedicaron al rocoso sheriff Rooster Coghburn (al que puso físico, en 1969, John Wayne), en el remake de Valor de ley.
Tal pasión por el Far West ha llevado a los autores de El hombre que no estuvo allí a formalizar su obsesión iconográfica a través de The Ballad of Buster Scruggs: una producción que consta de seis episodios, y que reposa sobre la almohada de los sueños pergeñados por estos amantes de las diligencias, los cactus, y las sillas de montar calientes.
Las minas de oro perdidas en los confines de la nación de las barras y estrellas, los cuatreros con un apego especial hacia los bancos, las persecuciones a velocidades equinas, los soles de incienso y condenación, el humor polvoriento de naturaleza legendaria, y los terrores mediados por licores etílicos de elevada gradación… Los ingredientes esta cinta de más de dos horas suponen una cadena de rememoraciones míticas hacia un tipo de cine que marcó una época, y que nunca ha perdido del todo su fulgor aventurero.
ETHAN Y JOEL COEN APUESTAN POR LAS ESPUELAS EN LAS BOTAS
Un mosaico de historias, aparentemente independientes entre sí desde el punto de vista argumental, conforma el hilo narrativo de The Ballad of Buster Scruggs. Cuentos no exentos de agresividad medioambiental, que evocan una sinfonía de notas violentas y emotivas con las que los Coen dibujan el mapa del salvaje Oeste. Travesía que llevan a cabo de norte a sur, de Nebraska hasta Nuevo México.
El abultado presupuesto ha permitido a la pareja de creadores afrontar la obra con el adecuado sentido de la espectacularidad, adornado con la contratación de un nutrido reparto de estrellas heterogéneo y diverso en técnicas dramáticas. Un cuadro artístico en el que inscriben sus caracterizaciones Tim Blake Nelson (O Brother), Liam Neeson (La lista de Schindler), James Franco (The Disaster Artist) y Tom Waits (El imaginario del doctor Parnassus), entre otros.
Aunque la presentación oficial tendrá lugar esta noche, en la 75 edición del Festival Internacional de Cine de Venecia; el estreno de The Ballad of Buster Scruggs está fijado para el próximo 16 de noviembre, cuando Netflix dé luz verde a su emisión por medio de sus múltiples soportes de visionado.
Según el orden ideado por los Coen, la trama comienza con el relato que da título al serial, y que muestra las vicisitudes de un pistolero que además es compositor de música. Un tipo con disfraz de justiciero, que corre a cargo del actor Tim Blake Nelson; y que recuerda vagamente al cantante sin suerte de A propósito de Llewyn Davis.
Tras este inicio, el resto de los capítulos exponen los problemas de un salteador de bancos (Near Algodones), las góticas experiencias de un par de tramposos (Meal Ticket), las soledades agresivas de un minero del oro (All Gold Canyon), la espera angustiosa de una esposa abandonada (The Gal Who Got Rattled), y las excitantes sensaciones de una dama en peligro de secuestro (The Mortal Remains).
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