Cate Blanchett, heroína cibernética
La oscarizada actriz de "Blue Jasmine" luce su imagen más guerrera, en "Borderlands": una fantasía futurista de carácter virtual, que dirige el cineasta estadounidense Eli Roth (Hostel). La película está basada en los homónimos videojuegos desarrollados por Geartbox Software, para 2K.
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Cate Blanchett es una profesional ajena a las comodidades artísticas, a la que le encanta sorprender con experimentos que suelen poner a prueba su indudable talento para seducir a través del objetivo de una cámara. Ya en sus inicios, cuando el cine le abrió las puertas a nivel planetario a raíz de su electrizante caracterización de Isabel I de Inglaterra en Elizabeth (Shekhar Kapur, 1998), la australiana se empeñó en embarcarse en una serie de proyectos teatrales y audiovisuales discordantes con la imagen aportada en la obra de Kapur, capaces de engrandecer la horma dramática que Hollywood intentaba imponerle.
Bajo semejante fórmula creativa, Blanchett anunció no hace mucho su intención de ponerse a las órdenes de Pedro Almodóvar, en la película Manual para mujeres de la limpieza; mientras ya había empezado a grabar las primeras imágenes de Borderlands: el film de ciencia ficción en clave de comedia, con el que la protagonista de Oscar y Lucinda prueba los universos cibernéticos de los videojuegos.
El estadounidense Eli Roth (conocido por sus incursiones en el terror de naturaleza gore) es el responsable de que la dama nacida en Melbourne haya decidido debutar en un género que se le resistía hasta ahora, motivado por los rasgos de clasicismo reconocido y verosímil que transmite la oceánica. Un estilo de obras alentadas por el éxito adictivo de los poderosos escenarios virtuales que, en este caso, fueron ejecutados por el equipo de Geartbox Software.
Los inmensos platós construidos en Hungría dan empaque al singular planeta de Pandora, en el que transcurre la trama de Borderlands: un lugar donde impera la corrupción y el crimen organizado, muy parecido al que describió John Carpenter en 1997: Rescate en Nueva York, o Luc Besson en El quinto elemento.
En ese cosmos de luces cegadoras y alienígenas ansiosos por acabar con la vida de los incautos y los entrometidos, es en el Cate Blanchett debe desplegar sus desconocidas artes para la lucha armada. Una misión en la que estará acompañada por Kevin Hart, Jack Black, Jamie Lee Curtis, Ariana Greenblatt y Florian Munteanu, entre otros. A los que se suma el peculiar cameo del mago Penn Jillette.
CATE BLANCHETT EMULA A LA OCURRENTE LARA CROFT Y A LA ATLÉTICA ALICE
La saga de videojuegos de Borderlands conquistó a los aficionados a las consolas y los teclados merced a su imaginación para desarrollar temáticas con suficiente enganche, como para fabricar emociones en lenguaje binario de potente fantasía aventurera. Dentro de los ingredientes de la creación de Geartbox Software destacaban los correspondientes a los enemigos a los que debía enfrentarse la enérgica y peligrosa Lilith: una forajida de amplia trayectoria delictiva y pasado casi tan oscuro como el fondo de una pintura de Caravaggio, la cual alimenta su existencia espacial con notables dosis de humor macabro.
Cate Blanchett hace suyo el personaje de esta tough woman en el momento en que la escurridiza buscavidas regresa a su casa, ubicada en el planeta Pandora. Una vez allí, la pistolera es requerida por un poderoso hombre nominado Atlas (Édgar Ramírez), quien encarga sus servicios para que consiga localizar a la hija de este, desaparecida misteriosamente.
Tras ser contratada con ligeras reservas, Lilith descubre que tiene que ser la líder de un equipo bastante extraño y desastrado, en el que se encuentra un mercenario con ganas de redimirse llamado Ronald (Kevin Hart); una joven bastante peculiar nominada Tiny Tina (Ariana Greenblatt); el protector de la citada preadolescente (Krieg/ Florian Munteanu): y una científica demasiado exigente (Patricia Tannis/Jamie Lee Curtis). Formación a la que se une un robot sabelotodo que responde a la llamada de Claptrap, con la voz en inglés de Jack Black.
La estética a lo Planeta Prohibido, mezclada con ciertas inspiraciones tomadas de Avatar y Ghost in the Shell, confiere a Borderlands un envoltorio paisajístico de exotismo galáctico realmente atractivo. Un elemento que Eli Roth parece haber tomado prestado de los videojuegos precedentes, y que puede conferir al largometraje una atmósfera de neurosis espacial cercana a la de Héroes fuera de órbita (Dean Parisot, 1999).
En medio de este engranaje de peleas agresivas y disparos láser ensordecedores, Cate Blanchett muestra su faceta más destroyer, ataviada con chalecos encuerados, cartucheras humeantes y melena pelirroja de apariencia desafiante. Un look de fortaleza enloquecedora, que lleva a la australiana al terreno de Angelina Jolie, en Lara Croft: Tomb Raider (Simon West, 2001).
