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El pop de vinilo, el mismo que se vestía a revoluciones por minuto con estribillos alumbrados por llamas de mecheros y sonidos acompasados con la memoria sinfónica de los que se emocionaron alguna vez con las tonadas de Brian Wilson o del John Lennon posterior a la era Beatle, parece inundar sin complejo gran parte de los doce temas que componen The Whole Love: la última creación en un estudio de grabación del sexteto liderado por el carismático Jeff Tweedy (Belleville, Illinois, USA, 1967).
Wilco despliega en esta obra sus reminiscencias más comerciales para mostrar la inspiración sin cortapisas que les ha llevado a grabar un CD en el que, como en los anteriores trabajos, continúan copando el estrellato las letras de supuesto intimismo globalizador, los punteos de guitarras que expresan el desaliento -en medio de las variaciones pegadizas- y los instrumentos de cuerda, que contribuyen a dulcificar mensajes de aparente identificación social, inmersos normalmente en la época de la deshumanización tecnológica.
El compact, que saldrá a la venta el próximo 27 de septiembre y que en un inicio llevaba por nombre Get Well Soon Everybody, viaja hasta las entrañas más señeras de un grupo que comenzó su andadura allá por 1994, cuando los miembros de la formación country Uncle Tupelo se encontraron en el paro musical tras la deserción de su cantante, Jay Farrar. A partir de ese instante, Jeff Tweedy (vocalista y compositor) convenció al bajista John Stirratt para comenzar una aventura rockera, que fue auspiciada como Wilco.
Después de numerosas deserciones e incorporaciones, aparte de desacuerdos y matrimonios de conveniencia profesional, la formación ha quedado con los mencionados Tweedy y Stirratt como cabezas de lista; a los que acompañan surfeando por los decibelios, en algunas ocasiones hasta metaleros, el genial Nels Cline (guitarra), el eléctrico Glenn Kotche (batería), el perfeccionista Mikael Jorgenson (teclados) y la creativa Pat Sansome.
I Might es el primer track que ha trascendido vía internet de este esperado disco, que se suma al currículum de la agrupación de Chicago tras la aparición del más que notable Wilco, en 2009. En este adelanto se puede observar la intención de los autores de las sorprendentes Sunken Treasure y Hotel Arizona por agradar, sin renunciar a sus esencias sinfónicas. En las estrofas de I Might hay confesión sincera, y coqueteos con el mainstream de radio fórmula; capitaneado en todo momento por el timbre setentero -o incluso cincuentero- del poeta Jeff Tweedy.
Amantes de la literatura clásica, de la que cuelgan unas musas hipnóticas que corren paralelas a los textos de Henry Miller y Harold Bloom, los estadounidenses han construido The Whole Love con el horneado del espíritu comunero, en el que la totalidad de sus componentes han participado en cada una de las letras y variaciones musicales. Así se muestra en las cálidas tonalidades -casi unplugged– de las estimuantes Black Moon y Open Your Mind; o en las desaforadas ansiedades -golpeadas en el dead end de carreteras polvorientas- de Born Alone y Capitol City.
Un hecho ha podido provocar que los chicos de Wilco hayan sido capaces de verter la pasión artística que estaban esperando desatar, sin limitaciones de por medio en la elaboración de esta obra –quizás una de las más personales de su ya extensa carrera-. Ese apunte nada despreciable se explica en que, por vez primera en su background, los músicos se han apoyado en su propio sello: definido para la ocasión por las siglas dPpm.
Ha llovido mucho desde que los ex de Uncle Tupelo lanzaran al mercado el álbum que les dio a conocer a nivel internacional: A.M. En aquellos tiempos, los entonces veinteañeros se peleaban con los críticos para definir un estilo huérfano de personalidad; y que se encontraba alambicado en una versión del country resultón que luchaba para depurar su futuro de cara al nuevo milenio. Entre sus cortes, aún se localizaba una determinada dependencia del legado de The Velvet Underground y de los grandes indies del liberalismo a lo Andy Warhol. Sin embargo, CD’s posteriores tan impactantes como Being There (1996), Summerteeth (1999), el más que reseñable Yankee Hotel Foxtrot (2002), el premiado A Ghost Is Born (2004) y el virtuoso Kicking Television (2005) demostraron que Wilco eran mucho más que el remedo de formaciones extinguidas por el paso de los movimientos y las modas.
En la actualidad, Tweedy y compañía conforman un team creativo que levanta a miles de fans, que se rinden sin reservas ante sus intensos directos y sus obras de estudio. Y eso que no es nada fácil que alguien conserve su fuerza “independiente” cuando ha compartido escenario con el mismo presidente de EE. UU (Barack Obama). Ahora solamente queda esperar hasta el mes del veranillo de San Miguel para comprobar si los doce tracks de The Whole Love están a la altura de lo exhibido hasta la fecha. Aunque, si algunos de los seguidores se quedan un tanto insatisfechos con el sonido enlatado de naturaleza mp3, siempre pueden acercarse a vivir la experiencia de los shows made in Wilco en el espectáculo de presentación del compact disc, que les traerá a Madrid el próximo 1 de noviembre de 2011 (la cita será en el céntrico Teatro Circo Price).
Más información y entradas para los conciertos programados en http://www.wilcoworld.net
