Mark Rothko cargó sus telas con la profundidad de mareas de arcoíris, extensiones acuosas de océanos hipnotizadores, que no precisaban de títulos significativos para cautivar la
Mark Rothko cargó sus telas con la profundidad de mareas de arcoíris, extensiones acuosas de océanos hipnotizadores, que no precisaban de títulos significativos para cautivar la