Una gasa espiritual, como tejida por sastrecillos alados, suele cubrir  los sutiles rasgos de las figuras diseñadas por la mano del excelso pintor barroco. En su paleta de pigmentos arrancados a la retina de la divinidad, los fondos neutros se transforman en explosiones de azules exaltados, mezclados con remolinos blancos de naturalezaContinue Reading