Sydney Sweeney
Sydney Sweeney
Sydney Sweeney protagoniza la adaptación al cine del bestseller “La asistenta”.

Sydney Sweeney sorprendió al mundo del cine al ser la actriz escogida por Paul Feig (Last Chrismast) para encarnar uno de los papeles más demandados en Hollywood, desde que se conoció el proyecto: el de la criada y gobernanta llamada Millie Calloway, dentro de la adaptación del bestseller titulado La asistenta.

The Housemaid (el título original en inglés) es un thriller doméstico que ha logrado interesar a miles de lectores, seducidos por la prosa directa y cortante de la autora neoyorquina Freida McFadden. La fórmula creativa bajo la que ha triunfado la novela centra su tirón en una montaña rusa de giros argumentales constantes, tras los cuales muchos de los personajes se desprenden de sus respectivas caretas, bajo las que esconden sus naturalezas discordantes y psicóticas.

Esa capacidad para proponer un ritmo alto de acción (esgrimido mediante la sucesión de capítulos cortos, en los que siempre se hace algún tipo de revelación) la intenta utilizar en su favor el director Paul Feig, materializada en el vertiginoso guion elaborado por Rebecca Somenshine (American Zombie). Un libreto que procura escenificar con intensidad la obra de McFadden, para que los amantes del texto impreso no se vean decepcionados por su traducción al formato del celuloide.

La cada vez más mediática Sydney Sweeney (hace poco fue foco de la actualidad por una polémica campaña de pantalones vaqueros, en la que hacía gala de su posicionamiento ideológico cercano al de Donald Trump) es quien lidera el reparto, para caracterizar a la sorprendente y enérgica Millie.

Sydney Sweeney
Sydney Sweeney aprovecha sus virtudes dramáticas, para encarnar a Millie.

Junto a Sweeney, La asistenta completa su cuadro interpretativo con Amanda Seyfried (Mamma Mia!), Brandon Sklenar (1923), Michele Morrone (365 Days) e Indiana Elle (Lecciones de química), entre otros. Un plantel de actores que procuran ofrecer lo mejor de ellos, en unos roles metamorfoseados progresivamente en monstruos con apariencia de gente normal.

SYDNEY SWEENEY ESCENIFICA LOS ABISMOS PSICOLÓGICOS A LOS QUE SE EXPONE LA DONCELLA QUE CUIDA DE LOS WINCHESTER

¿Dónde reside el interés tan multitudinario de una trama como la que desarrolla La asistenta? Esta pregunta ha estado presente en la mente de muchos expertos en literatura, desde que Freida McFadden presentó su libro en 2022. Si se disecciona el tema de The Housemaid. la cosa podría no ir más allá de un thriller de suspense con enredos de por medio, como muchos de los que pueblan la pequeña pantalla en las programaciones vespertinas del fin de semana. Sin embargo, a tenor de la ventas cosechadas, La asistenta es mucho más que eso.

El punto de vista de la obra de McFadden explota con eficacia el misterio de las intimidades sujetas al decoro social. Un aderezo a lo Gran Hermano, que permite asistir en primera fila al descubrimiento progresivo de los demonios que se esconden tras las fachadas blanqueadas de los barrios residenciales estadounidenses. Ahí reside el verdadero imán de esta novela de fácil disfrute y enganche, concebida desde sus inicios para ser versionada al lenguaje de las imágenes en movimiento.

Sydney Sweeney
“La asistenta” ofrece el duelo interpretativo entre Sydney Sweeney y Amanda Seyfried.

La historia de The Housemaid arranca cuando la joven Millie Calloway (Sydney Sweeney) acude a una oferta de trabajo, consistente en convertirse en la criada y gobernanta de la casa de la adinerada familia Winchester. La chica se pone unas gafas falsas y modifica su aspecto, para parecer una mujer competente en las tareas demandadas. Tras la entrevista con Nina Winchester (Amanda Seyfried), Millie no tiene muchas esperanzas de lograr el puesto, ya que además esconde el hecho de que ha pasado diez años en la cárcel, y en ese momento se encuentra en libertad provisional. Sin embargo, la suerte se alía con la protagonista, y Nina la acepta para el cargo.

Después de la alegría por la noticia, Millie se instala en la casa de los Winchester, pero el gran inmueble oculta una realidad terrible. Odiada por Nina y por la pequeña Cecilia (la hija de la dueña del inmueble), la nueva asistenta solo tiene la ayuda de Andrew Winchester (el marido de su jefa) y del jardinero nominado Enzo.

Las sorpresas hacen del film un intrincado rompecabezas que, como en el texto original, desvela sus claves conforme evoluciona hacia el desenlace. Lo que todavía se desconoce es si Paul Feig completará la tetralogía literaria o si se quedará en la entrega inaugural.

Nota: La asistenta tiene previsto su estreno en la salas españolas para el próximo 1 de enero de 2026.

Más información en

https://www.lionsgate.com

 

 

 

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