Joanna Piotrowska alquila la Tate
La fotógrafa polaca despliega sus imágenes hogareñas y cosmopolitas, en el interior de la antigua central eléctrica londinense.
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Joanna Piotrowska tiene algo parecido a un sexto sentido carente de sobrenaturales trazos, con el que congela los secretos interiorizados e íntimos de sus modelos.
La cámara de esta fotógrafa nacida en Varsovia (Polonia) se convierte de esta manera en una especie de máquina de rayos X de la cotidianeidad, donde las personas que comparecen frente al objetivo se comportan con la naturalidad de los sujetos ansiosos de protección: hambrientos del calor de las historias altamente emocionales.
Con tales armas de creativos proyectiles, la artista europea ha conquistado plazas tan importantes como la del MoMA neoyorquino; y ahora lo intenta desde el interior capitalino de la Tate Modern; dentro de la exhibición All Our False Devises (título que revela la necesidad de JP de acercarse a la faz invisible de los seres humanos, sin intermediaciones mediáticas o tecnológicas que mermen el componente de veracidad que expresan los rostros y los cuerpos que protagonizan sus secuencias).
A través de un impactante y límpido blanco y negro, los cuadros diseñados por Piotrowska descubren pixel a pixel el intenso diálogo que se establece entre la memoria y la nostalgia, el miedo y la seguridad, el clamor por hallar el propio espacio individual y la obsesión por aferrarse a las cosas materiales. Un laberinto de intenciones precisas y aguerridas, en el que los mensajes surgen de lo más profundo de la cámara que los propaga.
Dentro de los temas recurrentes en los proyectos corales de la artista polaca, el de la violencia de género ejercida contra las mujeres supone uno de sus pilares escénicos y confluyentes. Realidad que la ganadora del MFA del Royal College of Art ejecuta mediante la sucesión de chicas en poses de autodefensa, y que recalcan la urgencia de denunciar las agresiones machistas de las que pueden ser objeto en algún momento de sus respectivas existencias.
JOANNA PIOTROWSKA HUYE DE LAS FALSEDADES
No es casual que la Tate Modern haya programado la inauguración de All Our False Devises para el próximo 8 de marzo, en coincidencia con los actos pensados para celebrar el Día Internacional de la Mujer. Una jornada en la que las fotografías de Piotrowska tienen la misión de alentar el levantamiento de una figurada casa de salvaguarda, en la que las congéneres de todo el planeta establezcan sus reglas y sus requisitos, para lograr la comodidad deseada; sin miedo a ser atacadas por cualquier agresor empeñado en quebrar su voluntad.
Precisamente, ese elemento de sutil regocijo hace que el recorrido por las imágenes de la retratista polaca se perciba como un paseo enriquecedor hacia las entrañas de una lírica compuesta de memorias inspiradoras, y de sueños que el tiempo ha vestido con el manto de la inmortalidad.
Los cuadros humanos de JP refuerzan la idea de que la fotografía ayuda a exponer la fisonomía más recóndita de los individuos, ese sentimiento que surge con fuerza cuando los sujetos son sometidos al análisis de su propia cotidianeidad y preferencias.
Una fórmula que antes que Piotrowska probaron con éxito otras maestras del octavo arte; tales como Diane Arbus, Sally Mann o Eve Arnold. Un grupo de damas talentosas, con el que la creadora europea guarda más de una similitud entre luces y sombras, grises y blancos, nocturnidades y madrugadas…
Nota.- Joanna Piotrowska. All Our False Devises estará en la Tate Modern de Londres, del 8 de marzo al 9 de junio de 2019.
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