Christian Bale sortea la crisis inmobiliaria
Christian Bale encabeza el reparto de La gran apuesta: filme dirigido por Adam McKay, basado libremente en el homónimo libro escrito por Michael Lewis. La historia sigue la aventura de riesgo económico iniciada por cuatro tipos, unidos para ganar dinero en medio del derrumbe bursátil.
En 2008, los parqués de todo el mundo sufrieron el crack financiero del siglo XXI: una traslación dramáticamente similar en consecuencias al ocurrido en 1929, pero con efectos aún existentes en la actualidad.
La ruina de miles de personas fue el triste prólogo de una pandemia especuladora, que mostró su fragilidad ante la caída de un sistema de riqueza tan vacío como improductivo ante las debilidades internacionales. En medio de ese pozo abismal, el exneurólogo Michael Burry supo ver la luz al final del túnel, cuando animó a un grupo de expertos en fondos de inversión para crear Scion Capital.
Esta historia se convirtió en el centro argumental de un libro titulado La gran apuesta, que alzó a los altares de los best sellers el narrador estadounidense Michael Lewis (autor también de Moneyball y de The Blind Side). Una celebrada obra que ahora adquiere formato de celuloide de la mano de Adam McKay (Los amos de la noticia), con Christian Bale, Brad Pitt, Ryan Gosling, Steve Carell y Marisa Tomei, en los principales papeles.
CHRISTIAN BALE ES EL ROSTRO DE SCION CAPITAL
Cuatro nominaciones a los Globos de Oro (entre ellas, a la Mejor Película en Comedia o Musical, y a los actores Christian Bale y Steve Carell) avalan esta ácida crónica relativa a uno de los episodios más peculiares de la crisis inmobiliaria en USA. Cinta que acaba de ser estrenada en las salas norteamericanas con notables resultados en el box office, y que llegará a los cines españoles el próximo 22 de enero.
Ambientado en 2007, el guion de Charles Randolph y Adam McKay retrata los pasos seguidos por el promotor de capitales de riesgo Michael Burry, quien se las ingenia para montar una firma con la que responder al caos generalizado en el sector de la venta de casas y suelo edificable dentro de la nación de las barras y estrellas. Una idea para la que cuenta con el apoyo de socios de talante negociador como Mark Baum (Steve Carrell), Jared Vennett (Ryan Gosling) y Ben Rickert (Brad Pitt).
Sin ánimo de someterse al juicio de las demandas posibles, McKay ha optado por modificar algunas de las identidades que aparecen en la película, tales como las de Steve Eisman (que en la movie aparece como Mark Baum), Ben Hocket (Ben Rickert, en el largometraje) y Greg Lippman (bautizado como Jared Vennett en el libreto). Una fórmula que sirve para no herir la susceptibilidad de los verdaderos protagonistas, aunque no reste ni un ápice a la credibilidad los acontecimientos en los que estos participaron.
La gran apuesta es ácida en sus diálogos y mordaz en sus situaciones, tal cual lo fue en la realidad la destrucción inapelable de una forma de vida, sustentada en la opulencia y los precios de un mercado exagerado e irracional. Un castillo de naipes en el que solo se mantuvieron en pie los que siguieron jugando con los números y las apuestas de inversión a todo riesgo: bucle cíclico que indica lo poco que cambian -pese a los ataques de los chamarileros millonarios- las directrices del Neoliberalismo sin conciencia.
Tráiler oficial de La gran apuesta, proporcionado por Paramount Pictures
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