Sophia Bennett contaba escasamente once años, cuando contempló hipnotizada las faustuosas celebraciones del jubileo de plata de Isabel II en 1977. La narradora nacida Richmond recuerda ese instante como el detonante de la constante curiosidad que la hija de Jorge VI le ha despertado a lo largo de su vida. Un interés que culminó en 2018, cuando SJB se decidió a convertir a la ya fallecida monarca del Reino Unido en una brillante investigadora, siempre dispuesta a resolver los crímenes sucedidos en sus múltiples posesiones regias.
Tras El nudo Windsor (Editorial Salamandra) y Un caso de tres perros (Editorial Salamandra), ahora alcanza las librerías españolas el tercer capítulo de esta fantasiosa saga literaria. Una nueva aventura de Isabel II y sus colaboradores habituales, que lleva por título Un crimen entre la realeza (Editorial Salamandra).
Con su peculiar sentido del humor y su sarcasmo nobiliario perfilado en las dos novelas anteriores, S. J. Bennett se embarca en un caso de inusitadas consecuencias, y en el que la protagonista con corona se implica de manera efectiva y resolutiva, como si fuera un cruce entre la versátil Miss Marple y el incombustible padre Brown. Eso sí, sin perder en ningún párrafo su sobriedad aristocrática y la idiosincrasia que le otorga el hecho de ser la mujer más importante de sus dominios.
La figura de Isabel II, con sus típicos gestos y su indumentaria en los actos oficiales y en las fotografías de familia, alimentaron la mente creativa de Bennett, para transformar a la reina en una hábil investigadora de la realidad más oscura, que se le presenta en los privilegiados ambientes por los que se mueve. De esta manera, la también autora de libros infantiles deja volar su fantasía por el palacio de Windsor, el palacio de Buckingham y la mansión de Sandringham, en el condado de Norfolk, con el objetivo de metamorfosearlos en localizaciones cargadas de secretos.
Con semejantes escalas, Sophia Bennett hila cada una de las tramas, en las que suele salir airosa la sorprendente heroína de sangre azul, a la que transforma en un Sherlock Holmes con bolso de mano y zapatos a juego.
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Al calor de las humeantes chimeneas y envuelta en salones de impactante belleza ornamental, Isabel II se antoja como una protagonista de inusitado curso dramático y escénico. Sin ánimo de mantener una férrea identificación con la realidad, Sophia Bennett retrata con perspicacia a una reina cercana y elocuente, portadora de un método deductivo de tipo costumbrista, más que basado en teorías especialmente exitosas en asuntos policiales.
Situacional y divertido, Un crimen entre la realeza arranca con el descubrimiento, en una playa cercana a la mansión de Sandringham, de una mano mutilada y una bolsa llena de drogas. Nada más tener conocimiento del macabro hallazgo, Isabel II y su secretaria Rozie Oshodi se ponen a escarbar en el asunto, hasta determinar que el supuesto asesino se encuentra entre los miembros del marco real.
Sophia Bennett diseña una galería de personajes pintorescos, casi caricaturescos, como motores principales del relato central; todos ellos, vestidos con ropajes literarios que tienden a restar importancia a la relevancia institucional de los mismos, son las piezas que utiliza SJB para marcar la evolución del texto, en el que se entremezclan numerosas referencias a la actualidad política y vivencial del Reino Unido.
Bennett ha declarado que aún le queda material suficiente para montar investigaciones atrayentes, interpretadas por la madre del presente rey Carlos III. De hecho, la narradora inglesa ya tiene prevista la fecha de publicación del cuarto capítulo de la serie, titulado A Death in Diamonds (aparecerá en Gran Bretaña en febrero de 2024), y se encuentra en plena gestación de la quinta entrega, en la que pretende viajar al lejano 1957.
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