Scorpions nunca han sido una banda fácil de encajar en el universo metalero del hard rock.
Carentes de la estética de rompecorazones que portaban Bon Jovi y Europe, los alemanes de Wind of Change han elaborado un estilo propio y señero, dentro del paraíso de las guitarras atronadoras y las baterías turbulentas. Una manera de entender y propagar la música potente y multitudinaria, en la que existe la huella indeleble de maestros del calibre de Deep Purple, Led Zeppelin y Black Sabbath; mezclada convenientemente con un intento por explorar las posibilidades de las letras esforzadas, y de las orquestaciones tendentes a generar admiradores transversales, y no necesariamente adscritos al género del heavy metal.
Tales armas han convertido a Scorpions en un fenómeno de masas a nivel internacional, asentado en el éxito de temas tan recordados como Still Loving You, Rock Me Like a Hurricane y Wind of Change. Una portentosa batería de hits que están presentes, al menos en esencia, en el curso sinfónico de Rock Believer (Vertigo Berlin): la decimonovena creación de estudio de los germanos, cuya aparición acaba con siete años de ausencia en los estudios de grabación.
“Antes de comenzar a trabajar en el nuevo álbum, nos preguntamos si todavía había gasolina suficiente en el depósito“, recuerda el vocalista Klaus Meine, en la página web de la banda. Una reflexión de rebeldía contra las jubilaciones forzosas, que sirvió para componer el primer tema del Cd: el calórico Gas in the Tank.
Como en sus mejores tiempos, la garganta de Klaus Meine sirve como espectacular anfitriona para emulsionar los doce cortes (dieciséis, en la edición de lujo) que nutren el relato sonoro de Rock Believer, cargados con la pólvora adictiva que esparcen los autores del legendario Lonesome Crown.
Al lado del reconocible cantante, los riffs asfixiantes de las guitarras de Rudolf Schenker y Matthias Jabs aportan un elemento épico de elevada categoría artística al compact disc y al vinilo, junto a las aportaciones del batería Mikkey Dee (quien se estrena en un álbum de estudio de Scorpions, tras la marcha de James Kottak) y del bajo polaco Pawel Maciwoda.
SCORPIONS REGRESAN A SU PASADO GLORIOSO
El guitarrista Rudolf Schenker fue el primero en tener la idea de diseñar un nuevo trabajo de Scorpions, con material inédito; y la tuvo en el transcurso de la larga gira de presentación de Return to Forever. El suceso ocurrió en 2018; y, desde ese momento, los miembros del grupo alumbrado en la capital de Baja Sajonia empezaron a pensar en contenidos interesantes, para configurar ese decimonoveno disco de su vasta carrera en los escenarios.
Sin embargo, en medio de las actuaciones de los teutones, la pandemia del coronavirus obligó a cancelar la mayor parte de las citas programadas, y mantuvo al grupo confinado en Alemania. Tal revés impidió que Meine y sus colegas viajaran a Los Ángeles, donde pensaban grabar el material esbozado para Rock Believer. Al final, las condiciones impuestas por las autoridades provocaron que los músicos se reunieran como pudieron en los Peppermint Park Studios de Hannover, con la colaboración por zoom del productor Greg Fidelman, en primera instancia. Para terminar gestionando la aventura ellos mismos, junto a Hans-Martin Buff.
Semejante plan de intimidad casi doméstica ayudó a que Meine y Schenker asumieran la determinación de someter su proceso creativo a la búsqueda de las esencias primigenias de Scorpions. Y así nacieron los tracks que jalonan Rock Believer de odas dedicadas a la fidelidad a los estilos identitarios (Roots in My Boots), songs que albergan mensajes de trascendencia existencial (Shining Your Soul), epopeyas de tintes añejos y memorables (Seventh Sun) y guiños a la variante comercial del coreado Wind of Change (When You Know/ Where You Come From).
Ritmos de gramola eterna, camisetas empapadas con acuosas emulsiones de desfogue individual, y acordes que remiten a épocas en las que los punteos invitaban a estados de éxtasis enloquecidos. Estas coordenadas son las que embuten el arco creativo de Rock Believer: un álbum que reivindica la supervivencia del rock, por mucho que algunos se empeñen en proclamar que este se encuentra muerto y enterrado.
Nota: Scorpions tienen pensado actuar el próximo 25 de junio en España, en el parque El Batel de Cartagena (Murcia).
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