Ralph Fiennes suele potenciar su pasión dramática cuando está frente a un texto clásico.
Las obras de William Shakespeare que han pasado por las manos de esta movie star nacida en la región inglesa de Ipswich son claros ejemplos del gusto profesional del protagonista de El menú por las creaciones bendecidas por la varita de la eternidad. Un selecto grupo de historias imperecederas e inspiradoras, entre las que La Odisea marca un hito de singular valor escénico en la amplia filmografía de RF.
El director, productor y guionista romano Uberto Pasolini (sobrino del cineasta Luchino Visconti) es el responsable de que Fiennes se haya topado con el poema épico de Homero, a través del guion del film titulado The Return: una película cuya acción narra el accidentado viaje que Ulises vivió desde el final de la guerra de Troya, hasta arribar a la ansiada isla de Ítaca.
Grecia, con localizaciones en la isla de Corfú y en la península del Peloponeso, se ha convertido en el set de rodaje principal para esta producción con aroma a peplum transalpino, y en la que pervive la esencia de los veinticuatro cantos originales con los que Homero contó la vicisitudes de Ulises, su esposa Penélope y su esperanzado y valiente hijo Telémaco.
Ralph Fiennes es el más notorio cabeza de cartel de esta nueva adaptación de La Odisea, ahora enriquecida con la visión actualizada del libreto ideado por Edward Bond, John Collee y el propio Pasolini. La perspectiva tomada por este trío de amantes de la obra de Homero pretende mantenerse fiel al original heleno en su esencia, aunque enfoque el relato en los momentos en que Ulises llega a su reino en Ítaca, con el fin de luchar para rescatar a su esposa y a su hijo de un futuro abismal, a manos de los hombres que pretenden despojar de su riqueza y poder a la bella reina.
Juliette Binoche aparece caracterizada en The Return como la esforzada Penélope (“triste es a fuerza de esperar“, como cantaba Serrat), en un personaje que exhibe la determinación de una mujer que se rebela contra las normas establecidas por los hombres de su región; y lo lleva a cabo en ausencia de su esposo. Mientras que el joven Charlie Plummer (Buscando a Alaska) se mete en el atlético cuerpo de Telémaco: el defensor de la memoria viva de Ulises, y principal apoyo de Penélope.
RALPH FIENNES Y JULIETTE BINOCHE REINAN EN ÍTACA, PARA RECUPERAR SU BUEN “FEELING” ESCÉNICO EN UNIÓN
Ralph Fiennes y Juliette Bicoche parecen entenderse a la perfección. No en vano, ambos son de ese tipo de actores a los que la cámara los transforma de manera camaleónica, para trabajar con las emociones, los gestos, las palabras, los movimientos cuidados y la profundidad dramática carente de limitaciones interpretativas.
La primera vez que coincidieron fue en la adaptación al cine de Cumbres borrascosas, la hipnótica novela de Emily Brontë. El director londinense Peter Kosminsky recurrió a ellos en 1992, cuando los dos empezaban a llamar la atención en la industria del séptimo arte.
Fiennes entendió la naturaleza salvaje de Heathcliff con un grado de ansiedad y rabia, que dio alas al héroe romántico imaginado por Brontë. Por su parte, Binoche apremió su caracterización de la caprichosa Catherine Earnshaw con un aura espectral que resultó intimidante y provocadora.
Después de su experiencia conjunta con Kosminsky, Fiennes y Binoche volvieron a compartir set de grabación en El paciente inglés (Anthony Minghella, 1996). Esta oscarizada película incidió en la delicadeza con que la pareja de actores desbordó la sensibilidad de sus respectivos personajes, con secuencias tan memorables como la de la eutanasia que la enfermera Hana (JB) regala por compasión al sufrido conde László Almásy (RF).
Tras esta aventura en el desierto y en localizaciones de Italia y Túnez, Ralph y Juliette siguieron caminos artísticos separados, aunque era de esperar que sus respectivas trayectorias coincidieran de nuevo con algún proyecto a la altura del talento del inglés y la parisina.
Uberto Pasolini es plenamente consciente de la química que Fiennes y Binoche destilan en la pantalla, como si se tratara de un tejido invisible hilado por Penélope. Un motivo de peso para que ellos fueran los principales motores de The Return, reunión deseada por los espectadores, que han avalado presupuestariamente Red Wave Films, HanWay Films, Bleecker Street y Rai Cinema, entre otras empresas audiovisuales.
Ralph Fiennes deberá, en calidad del Ulises del siglo XXI, intentar no bajar el listón levantado por una estrella tan legendaria como Kirk Douglas, quien encarnó al astuto guerrero homérico en el film Ulises (Mario Camerini, 1954). Aunque también tendrá la misión de competir en ingenio con la versión de los hermanos Coen titulada O’Brother, Where Art Thou?, ambientada en la época de la Gran Depresión americana, con George Clooney en calidad de un rey de Ítaca algo despistado.
Nota: The Return tiene previsto su estreno en cines en 2024.