Michelle Yeoh se ha colado, casi sin quererlo y sin fanfarrias mediáticas, en la carrera hacia los Oscar de Hollywood, después de conseguir el prestigioso Globo de Oro, por su actuación en la comedia de ciencia ficción titulada Todo a la vez en todas partes: un fresco cinematográfico de marcado surrealismo conceptual, elaborado por los estadounidenses Daniel Kwan y Daniel Scheinert (más conocidos como los Daniels). Una auténtica hazaña, si se enumera al resto de candidatas al premio (Emma Thompson, Lesley Manville, Anya Taylor-Joy y Margot Robbie); aunque en la lucha por la codiciada estatuilla de la Academia, Yeoh se las tendrá que ver probablemente -y eso en caso de que ambas obtengan la ansiada nominación- con la espectacular Cate Blanchett.
Pero, con independencia de lo que suceda en un futuro aún por determinar, la protagonista de Tigre y dragón se encuentra en un excelente momento profesional, con una agenda que incluye una participación más que notable en la tercera entrega de Avatar, dentro del papel de la doctora Karina Mogue, y una actuación glamurosa en A Haunting in Venice (la nueva aventura del detective Hercule Poirot, que rueda en estos momentos Kenneth Branagh).
Tales frutos son debidos en gran parte por la pegada entre los espectadores de la película dirigida por Daniel Kwan y Daniel Scheinert. Y eso que en un principio la cinta estaba pensaba para Jackie Chan.
No obstante, la recuperación para el gran público de Michelle Yeoh no es la única que ha propiciado Todo a la vez en todas partes; ya que la movie también ha dado la oportunidad de salir del olvido al icónico Ke Huy Quan: el simpático Tapón de Indiana Jones y el templo maldito, y el chispeante Data de Los Goonies. Han pasado varias décadas desde los citados trabajos, y ahora Quan es un hombre entrado en la cincuentena, pero aún conserva el espíritu dicharachero de antaño. Un auténtico acierto para una producción que se está reivindicando en los distintos certámenes en los que está cosechando honores, y que pide a gritos un reestreno en salas.
MICHELLE YEOH ES UNA ACTRIZ A LA QUE NO LE ASUSTAN LOS RETOS
La extensa carrera de Michelle Yeoh es un compendio de títulos exitosos y obras con presupuestos menores; en las que ha podido exhibir sus dotes dramáticas, forjadas por un hondo sentido de la actuación convincente y verosímil.
La intérprete malaya no ha desechado casi ninguna propuesta que le interesara desde el punto de vista creativo, y tampoco ha dado de lado a los delirantes blockbusters de nacionalidad asiática, michos de ellos junto a la megaestrella Jackie Chan.
Memorias de una gheisa, Last Christmas, Tigre y dragón, El mañana nunca muere, El secreto del talismán, Sunshine, Los niños de Huang Shi, La momia: la tumba del emperador dragón, Babylon A.D., Morgan… El prolífico currículo de Yeoh toca muchas temáticas, épocas, continentes, historias y géneros. Un arco profesional que los Daniels han sabido utilizar, para diseñar la cambiante faz de la sorprendida Evelyn Quan Wang.
A punto de cumplir sesenta y un años (su aniversario es en agosto), Michelle salió pletórica del interior del Beverly Hilton Hotel, donde ganó el Globo de Oro. Una noche especial, en la que la intérprete asiática fortaleció su posicionamiento como una intérprete con muchos recursos para salir airosa de cualquier reto con carne de fotograma que se le ponga por delante. Y eso que el rol de Todo a la vez en todas partes era un auténtico rompecabezas con múltiples aristas humanas, que MY ha sabido limar con su habitual elegancia y determinación.
Nota: Entre los componentes del elenco de Todo a la vez en todas partes destaca la presencia de Jamie Lee Curtis, como la inspectora de impuestos llamada Deirdre Beaubeirdre.
Es posible ver Todo a l vez en todas partes en