Marta Etura encabeza el reparto de Teresa (ora al alma), un montaje de Chevi Muraday con el que la compañía Losdedae conmemora el quinto centenario del nacimiento de la hermana de la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo.
Bajo la carpa del misterio, y oculta por un manto de silencio reverencial, la religiosa Teresa de Cepeda y Ahumada (Gotarrendura, 1515- Alba de Torres, 1582) consiguió alcanzar el camino de la perfección.
En tal escenario de ropajes nocturnos, Santa Teresa de Jesús dio espacio al Verbo traducido directamente de sus revelaciones divinas, con las que la castellana rasgó el corazón de la sabiduría mística. Un necesario salvavidas para adentrarse en el océano de lo insondable, subida a una balsa de renglones concebidos entre las sombras de las cruces de la humildad.
La fundadora de las carmelitas descalzadas cumpliría quinientos años en este 2015, motivo más que suficiente para celebrar el paso por la literatura de esta mujer de toca y hábito, que supo transmitir letras de consolación espiritual a un mundo en llamas.
Todo un logro al que el coreógrafo Chevi Muraday rinde tributo en la obra Teresa (ora al alma), título del espectáculo que ocupará los madrileños Teatros del Canal durante una sola representación, programada para el 26 de noviembre (cita que ya cuelga el cartel de entradas agotadas).
MARTA ETURA, ENTRE BAILARINES
Un decorado casi sin elementos ornamentales, música de sensibles acordes y un grupo de personas que sienten las rimas; esos son los ingredientes con los que Muraday construye este especial proyecto, a medias entre la dramaturgia y la danza.
Abrigado por las sintonías de Pablo Salinas y Mariano Marín, el cuerpo interpretativo se deja seducir por las inspiraciones de los instrumentos, mientras la complicada y dolorida existencia de Santa Teresa de Jesús penetra en la retina de las espectadores.
En medio de semejante huracán de sensaciones visibles, la actriz Marta Etura (Celda 211) acapara la parte narrativa de una pieza que es ante todo voladura de santidad, y en la que el resto del reparto eleva piruetas de incienso sacramental.
Verónica Ronda, Paloma Sainz-Aja, Manuela Barbero, Carmen Ángulo y el propio Chevi Muraday son los encargados de enfatizar la carne y la sangre de cada uno de los sueños de la protagonista, a la vez que contornean la osamenta para que los extraños rocen la profundidad de las agonías y los disfrutes de la religiosa.
Elevada a las alturas por esa tela de orquestas interiorizadas,Teresa (ora al alma) es lo que indica el título: un homenaje al ánima; y, en el caso de la dama canonizada por el Papa Pablo VI: una celebración de versos luminosos, pigmentados por la pasión consciente de los que surcan la cuerda floja que separa la Tierra del Cielo.
Más información en
http://www.teatrosdelcanal.com/espectaculo/teresa-ora-el-alma-chevi-muraday/