Marc Singer, el señor de las bestias

Marc Singer ya tenía una carrera conformada por papeles de relevante importancia en la industria audiovisual, cuando Don Coscarelli le escogió para protagonizar la película de aventuras El señor de las bestias.

Pese a su formación clásica, Singer no dudó ni un momento en subirse al carro de la citada producción de presupuesto reducido, animado por colaborar con el exitoso creador de Phantasma. Además, el personaje que le había caído en suerte encajaba en el particular culto al cuerpo del actor; al retratar a un joven y musculoso héroe, atenazado por un universo de magia y hechicería. Un género muy de moda a finales de los setenta y principios de los ochenta, debido al éxito de la saga de Conan.

El film se convirtió pronto en una sorpresa millonaria de cara a las taquillas; y, con el tiempo, ha logrado la categoría de título de culto a nivel popular. Un honor que sus numerosos seguidores han recordado este verano, cuando se han cumplido treinta y ocho años de su estreno en salas.

El señor de las bestias es, sin duda alguna, el trabajo cinematográfico más famoso del canadiense Marc Singer, cuyo rostro volvió a captar la atención de los medios de comunicación y de los espectadores, con su caracterización del reportero televisivo Mike Donovan, en la serie de ciencia ficción titulada V.

Estas dos producciones han marcado la extensa carrera del hermano de la también actriz Lori Singer, hasta el punto de que Marc todavía acude a distintas celebraciones, para comentar sus recuerdos sobre sendos rodajes. Precisamente, una de sus últimas apariciones auspiciadas por este motivo tuvo lugar en Gijón, en 2019; donde se mostró entusiasmado con la acogida de los incondicionales seguidores de V y El señor de las bestias.

No obstante, las jornadas más lucrativas del primo del director Bryan Singer ya han pasado, y ahora aplica sus dotes artísticas a fortalecer papeles secundarios, en seriales de la naturaleza de Arrow y de Bella y bestia.

Labores dramáticas a las que ha podido sumar su pasión por el teatro, para disfrutar en escena con muchos de los personajes que le incitaron a estudiar interpretación a principios de los setenta.

MARC SINGER SIEMPRE SERÁ DAR

Hijo de un director de orquesta y de una pianista, el arte y la cultura siempre formaron parte de la rutina de Marc Singer, desde su niñez en Corpus Christy (Texas).

Amante declarado de autores de la hondura emocional de William Shakespeare y Tennessee Williams, el entonces actor en ciernes entró en la industria audiovisual, merced a su imponente físico y a sus dotes atléticas. Estas credenciales le valieron para conseguir pequeños papeles en producciones del tipo de Colombo, El planeta de los simios, Hawaii 5-0 y Barnaby Jones. Colaboraciones episódicas, que le abrieron las puertas para acceder a su primer trabajo de enjundia dramática, en Raíces; donde dio vida el violento primogénito de una familia esclavista, cuyos padres estaban interpretados por Henry Fonda y Olivia de Havilland.

La repercusión de Raíces favoreció a Marc, para hacerse con el papel protagonista del drama The Contender (1980), en el que explotó sus virtudes profesionales, para hacer creíble el infierno emocional que experimentaba un boxeador sin suerte en el cuadrilátero.

Precisamente, el excelente estado físico que exhibió en The Contender llamó la atención del entonces joven realizador libio Don Coscarelli, cuando buscaba al protagonista de El señor de las bestias.

La habilidad de Coscarelli para narrar la historia del perseguido Dar, el cual detentaba poderes para controlar el comportamiento de un sinfín de animales salvajes, convirtió The Beastmaster en un taquillazo, en 1982; y la carrera de Singer experimentó un impulso inimaginable para el intérprete nacido en Vancouver.

Unas cotas de fama que el norteamericano volvió a concitar con el protagonista de la serie V (1983-1984): el icónico Mike Donovan. Cromos, pósters en las revistas y encuentros con los seguidores a raíz de la emisión de la citada producción de la pequeña pantalla ayudaron a convertir a Marc en una estrella mediática. Pero todo resultó demasiado efímero.

Tras V, la tibia acogida de El señor de las bestias 2: A través del tiempo (Sylvio Tabet, 1991) y El señor de las bestias 3: El ojo de Braxus (Gabrielle Beaumont, 1996) demostraron que los ochenta quedaban ya demasiado lejos en la estela de Marc. Sin embargo, Singer no dudó en regresar a V y a El señor de las bestias pasadas unas décadas, aunque encarnando papeles distintos a los que le hicieron célebre.

En el reboot de V de 2011, MS puso rostro al rol de Lars Tremont; mientras que, en la adaptación a la pequeña pantalla de El señor de las bestias (2001-2002), se reservó la parte de Dartanus (Daniel Goddard fue quien se vistió como Dar).

Casado desde hace lustros con la actriz de origen hawaiano Hauanani Minn, Marc S aún se mantiene en forma, con un exigente programa de práctica deportiva; lo que le permite someterse a las exigencias de cualquier proyecto interpretativo con el que engrosar su variado currículo.