Fantasia Barrino tuvo un paso meteórico por distintos conocidos programas musicales de USA, hasta llamar la atención de los ejecutivos de la industria discográfica. Su potente voz, moldeada por los sinuosos toques clásicos inspirados en divas como Aretha Franklin, la llevaron a triunfar en shows como American Idol. Una carrera delante de las cámaras que la ha ayudado a forjar un currículo como solista con seis álbumes de estudio, más numerosas actuaciones en celebrados musicales de Broadway.
Esa faceta de actriz, avalada por la capacidad de entonar las composiciones con un alto ingrediente de dramatismo escénico, es la que más ha valorado el cineasta ghanés Blitz Bazawule (Black Is King), para encargar a la estrella nacida en Carolina del Norte la caracterización de la atormentada Celie Harris Johnson, en la adaptación a la gran pantalla -en calidad de musical- de El color púrpura.
La obra de Bazawule dista en intenciones y en esencia de la que hizo Steven Spielberg en 1985, mucho más fiel en cuanto a su discurso con la novela de Alice Walker. El cineasta africano sitúa su película más sujeta al libreto ideado por Marsha Norman en 2005, y con el que logró grandes gestas y reconocimientos tras su paso por la cartelera de Broadway.
Durante la gestación del proyecto, BB tuvo la oportunidad de congregar en torno a su viaje a la América profunda de la segregación racial a algunos de los máximos responsables de la movie de 1985 y de la traslación teatral de 2005. Steven Spielberg (director de la película ochentera) y Quincy Jones (responsable de la banda sonora) se unieron como productores a Scott Sanders y Oprah Winfrey (ambos garantes financieros del musical de Broadway, aunque Winfrey también participó en el largometraje de Spielberg, donde interpretó a la cansada Sofía). Un equipo con un indudable talento audiovisual, que Bazawule ha aprovechado para ilustrar su film con las visiones de unos padrinos tan familiarizados con los espectáculos de tronío.
FANTASIA SIEMPRE SOÑÓ CON INTERPRETAR UN PAPEL TAN INTENSO COMO EL DE “EL COLOR PÚRPURA”
Fantasia ha tenido que meterse en la piel de una mujer sometida, la cual sufre en silencio el maltrato de un marido que la compró como una mercancía, y que lo único que hace es humillarla constantemente. Celie Harris Johnson es una heroína que desconoce la fuerza que reside en su interior, mientras envidia la fortaleza y deslumbrante belleza que contempla en otras damas de su entorno, a las que considera superiores en la escala de la aceptación social.
Esto es así, hasta que los acordes de un blues adictivo -titulado Sister– enciende su deseo de rebelarse contra su destino, y emprender su camino en solitario, como una persona con capacidad para valorarse en la medida justa. A sus espaldas queda una vida de desapegos y lloros en penumbra, al tiempo que el color púrpura de la conformación de una nueva senda transforma su aciaga cotidianeidad de golpes e insultos.
Fantasia se hace cargo del mismo personaje que inmortalizó Whoopy Goldberg en la obra de Steven Spielberg. Una caracterización de sorprendente profundidad humana, en la que la actriz de Ghost desplegó un sinfín de gestos y armas dramáticas, para dotar de carnalidad a la ingenua y sincera Celie Harris Johnson. En este sentido, la cantante de Carolina del Norte tiene una labor bastante complicada, para que su trabajo no quede muy por debajo del efectuado por Goldberg.
Esta nueva recreación de la historia escrita en 1982 por Alice Walker (y que le valió para ganar un premio Pulitzer) promete un curso rítmico diferente al pautado por Spielberg y Quincy Jones, aunque los paisajes agrestes desde el punto de vista humano seguirán sujetos a los padecimientos de la entristecida Celie Harris Johnson. Llantos que quedan amortiguados por los sones góspel y bluseros de unas melodías que remiten a una de las épocas más denigrantes del pasado siglo XX en la nación de las barras y estrellas.
Nota: El color púrpura tiene previsto su estreno en salas para el próximo 20 de diciembre de 2023.
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