Eddie Redmayne debe haber pasado momentos angustiosos de lectura solitaria e introspectiva, al acercarse a la tenebrosa psique de un individuo tan oscuro como Charles Cullen: el enfermero estadounidense condenado a ocho cadenas perpetuas consecutivas, por la muerte de 29 pacientes; aunque las autoridades que se encargaron del caso estimaron sus asesinatos en más de 400.
El intérprete británico de La chica danesa se mostró sorprendido por la carga dramática del guion elaborado por Krysty Wilson-Cairns (1917), a partir del libro escrito por el periodista Charles Graeber (el único informador que pudo conversar con el criminal, tras conocerse la sentencia).
The Good Nurse (título de la película) intenta ilustrar con sobriedad y demencia los terroríficos actos ejecutados por el psicopático cuidador, en los nueve hospitales, residencias y clínicas de Estados Unidos en los que ejerció su profesión, a lo largo de dieciséis años de orgía homicida. Una crónica de la maldad en estado puro, personificada por un tipo que se valía de su autoridad sanitaria para acabar con la vida de numerosos pacientes, a través de sobredosis de fármacos opiáceos y diversos métodos relacionados con las anestesia prolongadas.
El cineasta danés Tobias Lindholm (Otra ronda) da el salto al mercado anglosajón con esta siniestra historia, plagada de momentos truculentos y dantescas confesiones ante la cámara. Un film destinado a ofrecer la faz de los comportamientos más bestiales, perpetrados por un hombre con una vida aparentemente irreprochable, e incluso admirable a simple vista.
Jessica Chastain (Interstellar) acompaña a Redmayne en esta travesía -de tintes tenebristas y lúgubres- a las entrañas del infierno humano, donde tuvieron lugar las acciones homicidas de Charles Cullen, fechadas entre 1988 y 2003. Un escenario de siniestros pasillos solitarios y luces de emergencia, asfixiado por los silenciosos gritos de los que cayeron bajo el fiebre asesina del enfermero conocido en USA como “El ángel de la muerte“.
EDDIE REDMAYNE PULE SU FACETA MÁS DIABÓLICA
La trama de The Good Nurse abarca los aspectos más íntimos y desconocidos de la existencia de Charles Cullen, desde su extraña infancia en la que perdió pronto a sus progenitores, a su posterior dedicación como enfermero en las instituciones médicas en que ejerció su profesión.
Bajo la visión de sus compañeros y del personal de los distintos centros hospitalarios en los que trabajó, Cullen era un hombre volcado en ayudar a los pacientes más vulnerables, con un sentido admirable en su celo profesional. Sin embargo, detrás de semejante fachada, se ocultaba un depredador compulsivo y salvaje, al que le gustaba acabar con las esperanzas vitales de los pacientes, a los que escogía como víctimas propicias de su insaciable necesidad de matar.
El metódico plan de Charles Cullen para llevar a cabo sus fechorías estaba tan calculado milimétricamente, que la policía tardó dieciséis años en descubrirlo. Y la manera en que al final saltó la alarma fue por un leve fallo de cálculo con un paciente diagnosticado con exceso de azúcar en la sangre, al que detectaron la sobredosis mortal que ChC le había administrado.
Eddie Redmayne accede a la truculenta historia del siniestro enfermero a través del guion de Krysty Wilson-Cairns, quien ha logrado sintetizar los extensos testimonios que dieron pie a la homónima novela del periodista de investigación Charles Graeber.
En el libreto de Wilson-Cairns se despliega el material necesario para que Redmayne pueda moldear un personaje convincente, espectral, terrorífico, sincero y verosímil. Todo ello confeccionado a partir de las tenebrosas visiones de alguien que acabó con la existencia de un elevado número de enfermos inocentes y vulnerables, a los que inyectó sus sobredosis asesinas y venenosas.
Nota: The Good Nurse será distribuida por Netflix.