Steven Soderbergh tiene entre sus méritos profesionales haber elaborado con éxito el nuevo rat pack del siglo XXI, a imagen y semejanza del que lideró Frank Sinatra para el film La cuadrilla de los once (Lewis Milestone, 1960). Bajo las citadas coordenadas mediáticas, Ocean’s Eleven supuso un hito en lo referente a acumular rostros populares en una misma película, con George Clooney y Brad Pitt como los motores de la empresa audiovisual.
No obstante, tras numerosas partes tales como Ocean’s Twelve y Thirteen, en las que Soderbergh sumaba alguna que otra movie star con ganas de divertirse, el producto fue perdiendo frescura y explosividad, hasta mostrar su falta de pegada definitiva con la tibia cinta Ocean’s 8 (la versión femenina de los otrora muchachos comandados por Danny “Clooney” Ocean).
Pero el responsable de Traffic (primera experiencia exitosa del creador nacido en Atlanta al lado de un elenco de iconos reconocibles de la pantalla) no deseaba tirar la toalla en cuanto a sorprender a los espectadores con producciones conformadas por equipos de galácticos a nivel dramático. Y a esa máxima de relumbrón es a la que responde Black Bag: la última obra fílmica que rueda en estos momentos Steven Soderbergh.
Según ha contado a varios medios de comunicación norteamericanos, la idea original de Black Bag vino de una conversación ligera y amistosa con el guionista David Koepp. Mientras Soderbergh y el escritor ponían en común ideas diversas sobre proyectos deseados, apareció un apunte sobre la posibilidad de transformar la trama marital de ¿Quién teme a Virginia Woolf? en una movie de espionaje en un ámbito romántico y doméstico. Fruto de ello, Koepp diseñó rápidamente un libreto que entusiasmó a Soderbergh, quien no dudó en vender el futuro film a Focus Features.
La capacidad del responsable de Magic Mike para salir airoso en cualquier género cinematográfico ha animado a StS a montar un largometraje con múltiples puntos narrativos, en el que la parte central corresponde -supuestamente- a los personajes encargados a Cate Blanchett y Michael Fassbender.
Como si se tratara de un cuadro con inesperadas líneas de fuga argumental, Black Bag pretende atraer a los amantes del séptimo arte merced al añejo anzuelo hollywoodiense de incorporar intérpretes reconocidos a nivel mundial; y eso lo desarrolla en plena era del visionado en streaming y de las plataformas digitales.
STEVEN SODERBERGH PLANEA UNA LABERÍNTICA Y CONVINCENTE RED DE ESPIONAJE DE GUANTE BLANCO Y CONTRADICCIONES HUMANAS
Salvo la noticia del comienzo del rodaje en mayo, en la ciudad de Londres, poco más se sabe de los componentes argumentales y artísticos de Black Bag. Sin embargo, el título parece aludir a un grupo de personas que se mueven en la clandestinidad, y que trabajan para mantener una cierta seguridad a nivel planetario.
El relato centra su mirada, según el tema que se ha aireado entre la prensa especializada, en el personaje que caracteriza Michael Fassbender, quien realiza un viaje de autodescubrimiento para tomar una decisión trascendental en su existencia: agarrar con fuerza el amor que le aleja de sus pecados o seguir con el infausto deber de defender a su patria.
Las diferentes encrucijadas humanas que se le presentan al protagonista de Black Bag marcan la evolución dramática de una movie en la que Steven Soderbergh probablemente jugará mezclar géneros, con el fin de nutrir el resultado final con múltiples perspectivas emocionales.
Michael Fassbender, quien ya colaboró con Soderbergh en Indomable, regresa al universo del autor de Sexo, mentiras y cintas de vídeo. Algo que también ejercita la actriz oceánica Cate Blanchett, después de la intensidad con que vivió el rodaje de Ocean’s 8.
Junto a ellos, Regé-Jean Page (Los Bridgerton), Naomi Harris (Piratas del Caribe), Tom Burke (Furiosa: De la saga Mad Max) y Pierce Brosnan (El mundo nunca es suficiente) son los nombres que parecen confirmados en un elenco que aún no descarta alguna que otra sorpresa más.
Nota: Black Bag tiene prevista su fecha de estreno para el 14 de marzo de 2025.
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