Liam Gallagher afronta su debut en solitario después de finiquitar la banda Beady Eye; y lo hace con un disco cargado de sensaciones pretéritas, titulado As You Were (Warner Bros.)
La obra, compuesta por doce temas de autores como Andrew Wyatt y Michael Tighe, parece sacada del horno creativo de los exitosos Oasis.
La singular voz del hermano pequeño de Noel se proyecta con la personalidad habitual por cada uno de los cortes del disco, como si de un viaje al Manchester de los noventa se tratara.
Liam Gallagher, al igual que su pariente Noel, siempre ha sido un tipo peculiar en el panorama artístico. Unas veces caprichoso y vehemente, y otras sincero e incisivo; el antiguo vocalista de Oasis nunca ha pasado de puntillas por las empresas profesionales en la que se ha metido.
Así lo demostró cuando, después de reconocer que Oasis estaban finiquitados por las peleas de egos que libraban los brothers Gallagher, confeccionó un grupo a su medida, bautizado Beady Eye. Una aventura que llegó a su fin en 2014, siempre acorralada por los accesos estelares de su principal valedor y cerebro (Liam).
Transcurridos tres años desde entonces, el ex de la actriz Patsy Kensit ha recapacitado sobre sus posibilidades a la hora de defender su cancionero por sí mismo. Y con esos propósitos rectores ha surgido As You Were.
La mayor virtud de este compacto de presentación reside en su capacidad para exhibir el talento de Liam Gallagher, sin artificios ni veladuras de por medio.
Dentro de semejante declaración de intenciones, la mitad más mediática de Oasis deja -acertadamente- la elaboración de las letras a colaboradores más inspirados que él, consciente de sus limitaciones en este campo.
Una delegación de funciones que libra a LG de distracciones sin fruto ni sentido, y que le permite centrarse en entonar las líricas diseñadas con la explosiva dicción que le caracteriza.
LIAM GALLAGHER TIENE MUCHO QUE OFRECER
Aunque sólo fuera por las similitudes a odas sonoras del estilo de Wonderwall o Don’t Look Back In Anger, las nuevas songs de William John Paul Gallagher son dignas del disfrute contagioso. Todas ellas conforman un mosaico de tendencias poperas y psicodélicas dignas de figurar en cualquier vinilo de George Harrison: cuadro efusivo, donde hay flecos heredados de The Beatles y de T. Rex.
En definitiva, un caleidoscopio de esencias pretéritas y decididamente British, en el que Liam ejerce de pletórico maestro de ceremonias, agarrado con fuerza a un micrófono de épicos estribillos y mensajes más o menos intrascendentes.
No hace mucho, LG actuó en Madrid, dentro de la programación del festival DCode; y allí regaló al público algunos de los temas de As You Were, mezclados convenientemente con los conocidos hits de su etapa en Oasis. Y el respetable aceptó las tonadas inéditas, como pertenecientes al mítico baúl de recuerdos melódicos del vecino de Manchester.
Tal respuesta supuso un bálsamo de sensaciones para el músico, quien comprobó con el experimento que la magia pretérita aún estaba muy presente en su privilegiada garganta de cuerpo inconfundible.
Estos reflejos son constatables desde el comienzo del álbum, con el enérgico y rítmico Wall of Glass; prólogo de un paisaje de notas agradables y atrayentes, que despliegan su hechizo a través de baladas intemporales como Universal Gleam, I’ve All I Need, Bold o Paper Crown.
Eso sin olvidar la inclusión de temas más arriesgados en su discurso aglutinador, como Chinatown.
Nota.- Greg Kurstin (colaborador habitual de Adele, Red Hot Chili Peppers y Foo Fighters) es el productor de As You Were.
