Hoy, los medios de comunicación no sujetos a las dictaduras temporales de las imprentas han teñido sus combinaciones binarias con el luto de las inteligencias malogradas, al son de la inesperada noticia relativa a la muerte de Javier Krahe (Madrid, 1944- Azahara de los Atunes, Cádiz, 2015).
Desde este pequeño y nada multitudinario espacio, queremos sumarnos al recuerdo de uno de los mejores trovadores satíritos, que inyectó su timbre -alérgico a las excentricidades del mainstream- dentro de la yugular de la España de las estafas políticas y las esperanzas viejas en quebrantos. Un hombre que con sus quince discos de estudio ironizó, a base de canela melódica, sobre los complejos de una sociedad amnésica y esperpéntica.
Las palabras están de más para intentar bosquejar la faz de alguien que dominó el diccionario con la soltura del humor punzante. Así que, lo mejor es dejaros con sus propias reflexiones, vía la entrevista editada en este blog hace unos meses, en el enlace:
https://kevinjesus20.com/2015/03/24/javier-krahe-espaa-es-un-pas-muy-duro/
No quedan más balas en la recámara redactora, salvo añadir nuevamente: ¡Gracias por todo, maestro!