George Michael se ha unido inesperadamente a la lista de músicos que han fallecido en 2016.
El artista británico fue encontrado ayer sin vida, en la casa que poseía en Londres.
“Murió pacíficamente“, señaló a la BBC su publicista e íntimo amigo.
Tenía solo cincuenta y tres años; aunque, según las informaciones respecto a su salud, su estado estaba bastante agrietado, debido a accidentes existenciales varios.
Georgios Kyriacos Panayiotou (más conocido como George Michael) abandonó el mundo en Navidad, lo que ha levantado en torno suyo un huracán de palabras manuscritas, alimentadas con el anisa de desvelar los secretos de alguien que siempre mantuvo el exceso como norma.
No obstante, con independencia de sus actos en la privacidad de su ambiente, lo que pocos pueden negar es el auténtico valor de este londinense con ADN griego; el cual puso a bailar a millones de fans en los ochenta y los noventa, y que no dejó nunca de experimentar con nuevos sonidos y metamorfosis creativas.
Con Wham!, el teñido cantante culminó una época de estrellato y gloria. Hitos que incluso salpicaron a las religiones populares, con la composición del villancico popero Last Christmas (imprescindible en cualquier celebración de la Natividad, desde su aparición a mediados de los ochenta).
Una carrera que el anglo-heleno reforzó con el talento desbordado de Faith (1987), su primer álbum en solitario, y una de las mejores obras de transición de los últimos tiempos. De allí, George siguió caminos que muchas veces no le granjearon millones de discos vendidos, pero que contribuyeron a esculpir la faz de un músico con carne de leyenda.
Nota: En la columna os dejo una playlist, con algunos de los mejores temas de George Michael.