Bradley James se transforma en el Anticristo
Bradley James toma el relevo de Sam Neill para encarnar al peculiar Mr. Thorn: un hombre enviado desde el Infierno para propagar el Apocalipsis en la Tierra. Damien es el título de la producción en la que el protagonista de Merlin aparece con el triple seis tatuado en la carne, dentro de un papel que dio pie a una de las sagas de terror más exitosas en la historia del cine.

Hace cuarenta años, Gregory Peck fue breado a tiros en la pantalla por intentar acabar con la vida de un pequeño al que había adoptado, y que se había convertido en el auténtico hijo de Satán. Como prueba de sus acusaciones, el asustado hombre había asistido al asesinato de su esposa a manos del pequeñín y su triciclo, además de otras intuiciones que pondrían los pelos de punta hasta a la momia de Cleopatra.
A pesar de tenerlo peor que Brasil en la semifinal contra Alemania durante el último mundial de fútbol, el crío salió indemne de su primer encuentro con la muerte, perpetrado en La profecía (Richard Donner, 1976), y pudo resarcirse de sus enemigos en La maldición de Damien (Don Taylor, Mike Hodges, 1978) y en El final de Damien (Graham Baker, 1981). Una senda de maldad que acabó en la citada tercera entrega, donde las ansias destructoras de la Bestia fueron superadas por la capacidad del Bien.

Glen Mazzara (responsable de producciones tan potentes como The Walking Dead) creció con La profecía y sus secuelas; por eso no dudó en dar cuerpo a la recuperación del oscuro vástago del Diablo educado por un diplomático estadounidense.
El resultado ha sido Damien: una serie dividida en 10 capítulos de una hora de duración cada uno de ellos, en la que el ánimo por asustar está presente en cada secuencia que conforma su particular viaje a los abismos.
BRADLEY JAMES INTENTA RESISTIRSE A SU DESTINO
Ligeramente inspirada en los largometrajes originales, el argumento ideado por Mazzara toma el papel de Damien Thorn cuando es un adulto con pensamientos propios sobre su verdadera naturaleza. El tipo no quiere convertir su existencia en un calvario de fogatas constantes y crucifijos volcados, aunque a su alrededor hay fuerzas que no le van a permitir huir del objetivo de destrucción con el que ha sido marcado desde su alumbramiento.

Una de estas personas -que va a velar para que el joven fotógrafo de guerra no se salga del redil- es la aterradora Ann Rutledge (Barbara Hersey): una señora de comportamiento frío y psicótico, que bebe en las aguas de la inquietante caracterización de la niñera de La profecía, a la que puso rostro la inolvidable Billie Whitelaw.
A lo largo del guion, el protagonista procura luchar contra los fantasmas que le arrastran hacia un final que no le convence, ya que significaría la desaparición de todo lo que conoce y de las personas que ha aprendido a tratar; y que incluso ha comenzado a amar.
Con tales mimbres, el próximo 7 de marzo, el público norteamericano tendrá la oportunidad de comprobar en la cadena A&E Networks cómo está narrada esta odisea hacia el reino de Belcebú, en la que el británico Bradley James compone un trabajo profundo y complicado; ejercicio con el que los responsables procuran dar una visión diferente del universo diabólico, a la gestada por Fox en Lucifer.

Tráiler oficial de Damien, presentado por A&E Networks en la Comic-Con
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