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Joanne Froggatt cambia de registro en Dark Angel.
La actriz interpreta a una envenenadora que existió en la vida real.
Más de una década antes de los crímenes de Jack el Destripador, Inglaterra conoció los atroces asesinatos de la primera serial killer de la Historia.
Mary Ann Cotton (Low Moorsley, County Durham, 1832- 1873, Durham Gaol) mandó prematuramente a la sepultura a 21 personas (16 más que las víctimas causadas por la fiebre psicótica de The Ripper), siempre con el método del envenenamiento, que la cuidadosa dama camuflaba bajo las dolencias propias de indigestiones mortales (no en vano, esta fémina de tétricas intenciones ejerció como enfermera durante un tiempo).
Condenada a la horca por sus crímenes, Mary Ann es la protagonista absoluta de la miniserie Dark Angel, que comenzará a grabar en el mes de agosto el director Brian Percival.
JOANNE FROGGATT SE AFICIONA AL ARSÉNICO
La fogueada guionista Gwyneth Hughes es la encargada de traducir a escenas y diálogos los pasos perversos de la tétrica MAC, la cual desplegó sus macabros actos dentro del contexto de la revolución industrial. Un libreto que ha seguido en muchos de sus giros y situaciones el estudio publicado por el televisivo David Wilson, texto que lleva por título Mary Ann Cotton: Britain’s First Female Serial Killer.
Los paisajes del norte de Yorkshire y las extensiones de Durham sirven al equipo de Percival para recrear el ambiente en el que la eterna viuda decimonónica desarrolló su violenta trama. A través de esas postales de campiña y minas, los espectadores podrán acercarse de manera privilegiada a las motivaciones ocultas de uno de los personajes más oscuros de Gran Bretaña.
Aún en la actualidad, los expertos no han podido dar con la clave para explicar el impulso destructor de la concienzuda y poco habladora Mary Ann Cotton. Nacida en el seno de una familia medianamente normal, la vida de esta woman cambió radicalmente tras la muerte de su padre, provocada por caer de una altura considerable.
Según los testimonios recopilados, las peleas con el nuevo esposo de su madre provocaron que la joven Mary huyera de su casa, para buscar trabajo como enfermera. Traslado que comenzó a alimentar su posterior ansia criminal.
Cuando Cotton fue condenada a muerte en 1873, los cargos que la llevaron a la horca quedaron acotados a 21 asesinatos; entre los que se encontraban sus cuatro esposos y once de sus trece hijos. Una verdadera monstruosidad moral para una sociedad –la victoriana- acostumbrada a esconder los vicios y las depravaciones bajo la alfombra de los silencios convenientes.
La inglesa Joanne Froggatt (famosa por ser la amable y comprensiva Anna Bates, en Downton Abbey) es la actriz que dotará de físico a la female serial killer, en un cambio de tercio profesional realmente sorprendente.
La vida de Mary Ann Cotton es como el relato de la frialdad activa, transmutada en aparente ser humano: una bajada a los sótanos de la bestialidad que no deja indiferente a nadie, y que descubre la cercanía donde residen los demonios de carne y hueso…
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